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"Era todo mentira: el móvil no explotó", la increíble historia del Galaxy S3 'incendiario'
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LO METIERON EN UN MICROONDAS

"Era todo mentira: el móvil no explotó", la increíble historia del Galaxy S3 'incendiario'

Piense en un móvil de referencia que pretende robar todo el protagonismo al iPhone y que afirma ser superior en todas sus facetas. Si ha escogido

Foto: "Era todo mentira: el móvil no explotó", la increíble historia del Galaxy S3 'incendiario'
"Era todo mentira: el móvil no explotó", la increíble historia del Galaxy S3 'incendiario'

Piense en un móvil de referencia que pretende robar todo el protagonismo al iPhone y que afirma ser superior en todas sus facetas. Si ha escogido el Galaxy S3 estará en lo correcto: el terminal de Samsung ya apuntó maneras en su presentación y llegó al mercado a por todas. La apuesta era grande: los coreanos cuentan con el buque insignia de toda una plataforma, Android, y los errores o inconvenientes que pueda presentar el terminal deben ser solventados con carácter de urgencia. Ya saben que los defectos de fabricación o diseño son aumentados por el efecto de las redes sociales y el asunto puede irse de las manos del fabricante echando por tierra todo un plan de comercialización. Recuerden, si no, el controvertido affaire del iPhone 4 y su sofisticada antena, que finalmente quedó en nada. Pues bien, resulta que la red se ha visto sacudida por la presunta explosión de un Galaxy S3, que como veremos, no fue tal.

La semana pasada las portadas de los blogs de tecnología se vieron sobresaltadas por la noticia: un flamante Galaxy S3 había sufrido una pequeña explosión y parte de su chasis había resultado dañado por el pequeño fuego que se inició con posterioridad. El asunto salió a la luz a través de una foto que fue publicada en los foros Boards.ie por un usuario que empleó el alias "dillo2k10". La presunta explosión dio paso a otro incendio, éste mediático, en el que comenzaron a despertarse los fantasmas de los posibles problemas de calidad del dispositivo. El asunto no es menor y Apple lo ha vivido en carne propia en varias ocasiones con diferentes iPhones en situaciones similares. Y Samsung tenía mucho en juego.

Los coreanos se tomaron el incidente muy en serio e iniciaron una investigación en la que no quedó un solo cabo suelto. El usuario que se escondía tras el alias fue contactado por el fabricante y se solicitó el terminal afectado para su análisis. Samsung no quería ser juez y parte así que encargó una investigación oficial a FI-UK, un organismo independiente especializado en la investigación de incendios, y las conclusiones fueron tan sorprendentes como demoledoras. Resulta que quedó demostrado que no hubo tal explosión, sino que el concienzudo análisis del terminal demostró que éste había sido sometido a "una fuente de energía externa" que había causado los daños en su chasis. Y ahora viene lo bueno ¿Saben cuál fue la citada fuente? Un microondas.

Contra las cuerdas. El protagonista del incidente se vio presionado por la fuerza de los hechos y suponemos que por la convicción de los argumentos del equipo jurídico de Samsung y entonó un 'mea culpa' que sonó a retreta en toda regla y que fue publicada en el blog oficial de la compañía. Este usuario anónimo publicó otra entrada en el mismo foro explicando la realidad de los hechos: el móvil se mojó y no se le ocurrió otra cosa que, átense los machos, meterlo en el microondas para secarlo. El usuario ha sido fustigado por los usuarios en las diferentes redes sociales y blogs y despide su mensaje con un "no puedo hacer más comentarios" que da a entender un oscuro futuro judicial por culpa de esta chiquillada.

Piense en un móvil de referencia que pretende robar todo el protagonismo al iPhone y que afirma ser superior en todas sus facetas. Si ha escogido el Galaxy S3 estará en lo correcto: el terminal de Samsung ya apuntó maneras en su presentación y llegó al mercado a por todas. La apuesta era grande: los coreanos cuentan con el buque insignia de toda una plataforma, Android, y los errores o inconvenientes que pueda presentar el terminal deben ser solventados con carácter de urgencia. Ya saben que los defectos de fabricación o diseño son aumentados por el efecto de las redes sociales y el asunto puede irse de las manos del fabricante echando por tierra todo un plan de comercialización. Recuerden, si no, el controvertido affaire del iPhone 4 y su sofisticada antena, que finalmente quedó en nada. Pues bien, resulta que la red se ha visto sacudida por la presunta explosión de un Galaxy S3, que como veremos, no fue tal.