Las apuestas al alza sobre el precio del oro alcanzan máximos de seis meses

El sentimiento de los inversores de oro se encuentra en su momento más alcista en cinco meses después de que la preocupación por una acción militar en Siria haya disparado los precios hasta tocar máximos desde mayo en los 1.420 dólares el pasado martes.

Así, según un estudio realizado por Bloomberg, veintitrés de los treinta y cuatroanalistas encuestados apostaban porque los precios van a subir la próxima semana también, seis todavía se mantenían bajistas y cinco se han mostrado neutrales. Este es el dato más alcista desde el pasado 8 de marzo.

De esta manera, las apuestas a una subida de los precios por parte de los hedge funds y otros inversores se encuentran en su nivel más alto de los últimosseis meses, mientras que los productos respaldados por oro físico han experimentado un incremento en las últimas dos semanas, como muestran los datos de Bloomberg.

El oro, que ha caído un 27% desde el récord que firmó hace dos años después de que algunos inversores de referencia del sector hayan retirado su apoyo al metal precioso como un nicho de valor seguros, ha subido más de un 19% desde junio, cuando el precio marcó un mínimo de 34 meses, y este viernes se mueve sobre los 1.400 dólares la onza.Esto ha sido gracias al impulso que ha experimentado la demanda para joyería, barras y monedas en Asia a raíz de los bajos precios.

El metal precioso vuelve a actuar, de nuevo, como valor refugio frente a un posible incremento de la inflación y una ralentización de la recuperación económica como consecuencia del fuerte aumento que están experimentando los precios del petróleo por el miedo al efecto contagio que tendría un ataque a Siria. De hecho, algunas firmas de análisis como Citi apuntan a que el crudo podría irse a los 150 dólares, alcanzando el récord histórico que firmó en julio de 2008, en el caso de que se agravara la situación en Oriente Medio.

Los precios del Texas se dispararon por encima de los 112 dólares por barril en Nueva York, su nivel más alto desde mayo de 2011, mientras que los del Brent saltaron por encima de los 117 dólares, máximos de seis meses el pasado miércoles.