La defensa de la Infanta intentó presentarla como la gran víctima: "No sé de economía"

La infanta Cristina de Borbón eslicenciada en Ciencias Políticas, posee un máster en Relaciones Internacionales y ocupa el cargo de directora del Área Social de la Fundación La Caixa. Pero "no tiene" conocimientos "jurídicos, tributarios ni económicos". Así lo aseguró la hija del Rey el pasado día 8 durante su declaración como imputada ante el juez José Castro, en la que trató de presentarse como una mujer volcada en el cuidado de sus cuatro hijos y ajena a los negocios de Iñaki Urdangarin. "Yo me ocupaba de los niños y mi marido de los gastos", aseguró a preguntas de José María Silva, uno de sus abogados.

Es de sobra conocido que la duquesa de Palma se escudó en evasivas y una recurrente falta de memoria para sortear una y otra vez las preguntas más comprometidas que le planteó el juez. Pero al menos hasta ayer, cuando se hizo pública la transcripción literal de su declaración, había pasado prácticamente inadvertida la estrategia desplegada por sus abogados durante el interrogatorio, no por previsible menos llamativa.

Silva: ¿Podría indicar cómo tenía lugar el reparto de tareas entre el matrimonio, quién se ocupaba de qué?

Infanta: Yo me ocupaba de los niños, de sus actividades, de la escuela y de todo lo que tenía que ver con ellos, con médicos y demás, y mi marido se ocupaba de toda la parte de los gastos.

S: Es decir, que las tareas económicas relativas a la familia no eran competencia de usted, en esa distribución informal de funciones que tiene lugar en todo matrimonio...

I: Así es.

S: ¿Tiene usted conocimientos jurídicos?

I: No.

S: ¿Tiene usted conocimientos tributarios?

I: Tampoco.

S: ¿Tiene usted conocimientos económicos?

I: No, muy básicos, pero no.

El letrado dirigió a continuación una batería de preguntas a la duquesa de Palma paratratar de demostrar que ella se limitaba a firmar los documentos que le presentaba su marido porque confiaba ciegamente en él. Una costumbre–lade estampar su firma en un papelsin conocer su contenido– que, según aseguró, también practica en La Caixa con sus colaboradores más cercanos.

S: ¿Firma usted documentos de la Fundación La Caixa sin haber leído previamente su contenido?

I: Algunas veces sí, generalmente sí.

S: ¿De qué puede depender el que los firme o no los firme sin haberlos leído?

I: Si me los trae persona de confianza de mi departamento o así, pues los firmo en aras del tiempo. Y si tengo confianza, ya le digo, si tengo confianza en la persona que me los presenta, pues los firmo, no me paro a leer todo lo que conlleva.

Previamente, durante el exhaustivo interrogatorio al que fue sometida por el juez, la Infanta se mostró mucho menos locuaz. Pero entre los recurrentes "no sé", "no me consta" o "no lo recuerdo" se abrió paso un momento de tensión. Fue cuando Castrole preguntó si su participación en la empresa familiar Aizoon S.L., de la que es copropietaria al 50% junto a su marido, tenía como objetivo "servir de escudo protector frente a la Agencia Tributaria".

Castro: ¿Es usted consciente de que ha podido ser utilizada sin saberlo?

Infanta: No, ni lo hubiese aceptado ni me consta. Casi me ofende, señoría.

C: Yo entiendo que hay preguntas que pueden ser ofensivas. No es mi intención ofenderla, señora, créame, pero es lo que sale [se desprende] de la causa. Y además, lo dijo el señor Maciá (en alusión al notario Carlos Maciá, quien declaró en su día ante el juez que Miguel Tejeiro, asesor fiscal de la infanta Cristina y Urdangarin, le había confesado que la presencia de la hija del Rey en Aizoon servía para hacer de "escudo fiscal" ante Hacienda).

La amnesia de la Infanta alcanzó cotas casi caricaturescas cuando aseguró desconocer que la sede de Aizoon era su propia casa, es decir, el palacete del exclusivo barrio barcelonés de Pedralbes. O cuando dijo no tener conocimiento delas actividades de la mercantil Namasté 97, constituida en 2002 y en la que figuraba el matrimonio Urdangarin-Borbón y dos de sus hijos.

I: Desconozco qué actividades desempeña Namasté, no lo recuerdo, señoría, lo siento.

C: Algo debe usted de saber de esta sociedad...

I: No lo sé, señoría.

Y ello a pesar de que la empresa Namasté se fundó con ese nombre precisamente en honor a la Infanta, como una muestra de amor hacia ella de su marido, según han explicado a El Confidencial fuentes cercanas a la Casa Real. Tras contraer matrimonio en 1997, los duques de Palma viajaron al Himalaya, una de las etapas de su luna de miel, para practicar el trekking. Años después, Urdangarin bautizó la firma familiar con una palabra en sánscrito, namasté, para evocar aquel viaje y sus sentimientos hacia la Infanta. Su significado: "Te adoro, te reverencio".