Un Congreso en obras trabaja en julio para adelantar la reforma de las pensiones

El Congreso cerrará este verano por vacaciones y obras a partir del 2 de julio y hasta mediados de septiembre, pero sólo el edificio más noble, donde está el hemiciclo que acoge las reuniones del pleno. A propuesta del Gobierno, la Cámara baja centrará su labor durante el mes próximo, ya fuera del periodo de sesiones y por lo tanto con carácter extraordinario, en debatir y preparar la reforma del sistema de las pensiones, una recomendación de Bruselas que debe estar encarrilada en septiembre. La comisión parlamentaria para “el seguimiento y evaluación de los acuerdos del Pacto de Toledo” tendrá que esperar para irse de vacaciones.

Las Cortes terminan la próxima semana su periodo ordinario de sesiones, pero, como ocurre en los últimos años, mantendrán un mínimo de actividad parlamentaria durante el mes de julio, además de con las reuniones de la Diputación Permanente (órgano de guardia en vacaciones), con algunos plenos extraordinarios. La principal novedad este verano serán los trabajos sobre la reforma del sistema de pensiones, que arrancan hoy mismo con las comparecencias de los expertos y seguirán durante todas las semanas que hagan falta, según fuentes parlamentarias.

Víctor Pérez Díaz acude a la Comisión del Pacto de Toledo como presidente del comité de expertos que han elaborado el informe encargado por el Gobierno sobre “el factor de la sostenibilidad del sistema público de pensiones”. Luego le seguirán el resto de los miembros del mismo comité y después los que pacten los grupos parlamentarios.

El Gobierno pidió el informe para abrir el debate y ahora le toca buscar un acuerdo en el seno del Pacto de Toledo, que se presenta muy difícil porque ningún partido quiere compartir la impopularidad de suprimir la revalorización automática de las pensiones según el IPC.

Las dos reformas que el Gobierno considera más urgentes, y que Bruselas también apremia para que se hagan realidad una vez que autorizó al Ejecutivo a tomarse otros dos años para ajustar el déficit, son las correspondientes a la reducción del aparato político y burocrático del Estado (reforma de la Administración) y la de las pensiones. Antes de la decisiva reunión del Consejo Europeo del próximo día 27 de junio, Mariano Rajoy se pone hoy al frente de la primera al presentar el informe que irá el viernes al Consejo de Ministros y pretende que el nuevo modelo de pensiones esté como mínimo encauzado a la vuelta del verano. 

Los proyectos de reformas y los pactos para presionar a Bruselas para exigir avances en la unidad bancaria y ayudas para la reactivación económica marcan el final del periodo de sesiones en el Congreso y las mediovacaciones de julio. Rajoy acudirá al Consejo Europeo con el respaldo expreso a sus posiciones de un mínimo del 85 por ciento de la Cámara (por el acuerdo PP-PSOE) en una votación de la correspondiente proposición no de ley que se celebrará 48 horas antes de la cumbre. En fuentes parlamentarias dan por hecho que habrá un pleno extraordinario en el Congreso a la semana siguiente, el día 2, para que el jefe del Ejecutivo explique los acuerdos del Consejo.

El hemiciclo del Congreso, al descubierto

Las obras en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo obligarán después a cerrar el edificio correspondiente al hemiciclo porque toca levantar la cubierta. Los trabajos del Pacto de Toledo y las reuniones de la Diputación Permanente seguirán en las demás instalaciones de la Cámara, pero el siguiente pleno extraordinario del Congreso, previsto para el día 16 de julio, se tendrá que celebrar en el Senado, un hecho insólito en la historia del Parlamento.

La Cámara alta prevé celebrar su último pleno del curso, pero también fuera del periodo ordinario de sesiones, el día 9 de julio aunque está por decidir si incluirá control al Gobierno.