El Gobierno avisó a Fabra y demás ‘barones’: no hay margen para enmendar los presupuestos

“Sólo caben enmiendas técnicas, no hay dinero para nada ni para nadie”. Ese es el mensaje que hace dos semanas recibieron todos los gobiernos autonómicos en manos del Partido Popular quejosos con las escasas o nulas inversiones en sus respectivas regiones. Todos acusaron recibo de la negativa, pero Alberto Fabra se presentó en Madrid el pasado día 19 de octubre para entrevistarse con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para insistir en su reclamación de 144 millones para diversas obras e inversiones en transporte e infraestructuras y lo hizo público al lunes siguiente.

El responsable de las cuentas del Estado le explicó que no había margen para incluir esas aspiraciones en las enmiendas del Grupo Popular, pero Fabra insistió con la vicepresidenta del Ejecutivo con el mismo resultado. Como había difundido todas sus gestiones, el pasado viernes quedó en evidencia porque de la partida solicitada de los 144 millones en inversiones sólo había entre las citadas enmiendas del PP una partida de última hora de 100.000 euros para la vía férrea Játiva-Alcoy.

En fuentes parlamentarias aseguran a El Confidencial que Montoro dejó claro a Fabra una semana antes que no había margen alguno de cesión, por mucho que presionara; pero el presidente de la Generalitat valenciana insistió en el objetivo ‘puenteando’ al ministro, además de darle publicidad. El ministro de Hacienda tiene plenos poderes de Rajoy para decir ‘no’ a los ‘barones’ del partido, como ha quedado evidencia con el caso del sucesor de Camps.

Entre los que más ha protestado, pero con discreción, está el caso de la presidenta del gobierno de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, que al final ha conseguido 2 millones para el túnel del Canfranc para mantener vivo el proyecto de enlace entre España y Francia por el Pirineo Central. En el Parlamento europeo se están planteando la recuperación de ese eje para la gran red de transporte en la UE y el país vecino, después del cambio de gobierno, vuelve a estar interesado en el proyecto. Ha sido la excepción a la regla impuesta por Montoro de no añadir un euro más de gasto a las cuentas del Estado que han salido de su departamento.

El Grupo Popular incorporó anoche sus enmiendas ‘técnicas’, alrededor de un centenar,  al proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2013 y envió las más de 3.500 de los grupos de la oposición a la comisión correspondiente para que sigan su tramitación parlamentaria. Tendrán el mismo destino que las del ejercicio anterior: ser rechazadas por la mayoría absoluta del PP en ambas Cámaras.

No obstante, en medios del PP no descartan que Alberto Fabra pueda volver a la carga con su exigencia de más inversiones en el trámite parlamentario que el proyecto de Presupuestos seguirá después en el Senado. El Gobierno tiene prisa. A partir del día 6 quiere tener el texto dictaminado por la comisión para que debata en pleno a la semana siguiente y pase luego a la Cámara Alta.

Además de Fabra, el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, también se ha esperado a comprobar fehacientemente que ni el Gobierno ni el Grupo Popular aceptaban en su proyecto y posteriores enmiendas su pretensión de obtener los mil millones que, según el ejecutivo autonómico, les ‘debe’ el Ejecutivo central. González insiste en que el reparto de la financiación autonómica está ‘mal calculado’, pero tampoco en este caso Montoro ha dado su brazo a torcer.

El ejecutivo autonómico madrileño se ha puesto ahora a buscar en sus propios presupuestos de dónde recortar los 1.700 millones que ya tenía que ahorrar para cumplir el objetivo de déficit, más los citados mil con que, asegura, contaba hasta última hora.