Rubalcaba evita las pancartas y envía a su portavoz a la manifestación sindical

Alfredo Pérez Rubalcaba ya había avisado de que en “ningún caso” desfilaría por las avenidas de Madrid en contra de la reforma laboral, pero el PSOE sí tendrá una representación oficial en la manifestación del próximo domingo. La nueva portavoz parlamentaria, Soraya Rodríguez, y los miembros de la Ejecutiva Gaspar Zarrías y María González ejercerán ese papel, restableciendo la alianza entre socialistas y sindicatos que saltó por los aires con los ajustes de José Luis Rodríguez Zapatero.

El secretario general del PSOE está confeccionando el relato de su partido en la oposición con líneas argumentales paralelas. Para él reserva un rol institucional, que gusta llamar de “oposición útil”, en el que destaca su capacidad para dialogar con Mariano Rajoy y pactar las políticas de defensa, exteriores, innovación y antiterrorista. Pero la mayoría absoluta del PP no permite alegrías en el Congreso a los 110 diputados socialistas, por lo que Rubalcaba también espera que los suyos estén presentes en las protestas sociales, si finalmente las calles se caldean.

La dirección del partido no decidió hasta ayer por la tarde que conformaría una delegación oficial para la marcha, aunque líderes autonómicos como Tomás Gómez (PSM) y Pere Navarro (PSC) habían reclamado públicamente que los socialistas respaldaran la convocatoria de UGT y CCOO. Asimismo, a título personal, Soraya Rodríguez había expresado su deseo de manifestarse.

Rubalcaba avala por tanto este deseo de su formación, que tras casi ocho años apoyando al Gobierno, puede unirse por primera vez a una protesta ciudadana, en lugar de padecerla. Muchos afiliados del PSOE militan también en UGT o en otras centrales sindicales, por lo que cabe pensar que las bases socialistas se sienten mucho más cómodas reclamando derechos laborales que justificando reformas como la que llevó a cabo el Ejecutivo de Zapatero.

Precisamente, esta materia está centrando la tarea de oposición del PSOE, y tanto Rodríguez como Rubalcaba dedicaron su turno en la última sesión de control al Gobierno a denunciar el “despido libre y gratuito” o la ruptura constitucional del “equilibrio de las relaciones laborales” en España. Tras su visita del miércoles a Rajoy en Moncloa, el secretario general socialistas anunció también que su grupo presentaría en el Parlamento una “enmienda a la totalidad” al proyecto del PP.

Socialistas, sindicalistas e ‘indignados’

Para su regreso a las manifestaciones, además de Rodríguez, número dos de Rubalcaba en el Congreso, el PSOE ha elegido a un veterano como Zarrías, ahora secretario de Ciudades de la Ejecutiva, pero conocido como mano derecha de Manuel Chaves en Andalucía. Y es que a poco más de un mes de los comicios andaluces, este componente autonómico cobra especial relevancia en cualquier maniobra política.

La representación la completa la joven María González, responsable de Participación en Ferraz, y exportavoz de la campaña de Rubalcaba en su batalla con Carme Chacón. Junto a ellos, está previsto que acuda un buen número de socialistas, tanto conocidos como anónimos, aunque la consigna es no “apropiarse” de la convocatoria de Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo. La marcha permitirá medir el grado de descontento social con la reforma, de modo que las centrales sindicales puedan calibrar sus posibilidades a la hora de llamar a la huelga general, pero también reunirá por primera vez al colectivo de los indignados con el PSOE y los sindicatos.