Es noticia
Gallardón cambia de estrategia para ascender en el PP: perfil bajo y agenda local
  1. España
DESAPARECE DEL ÁMBITO NACIONAL

Gallardón cambia de estrategia para ascender en el PP: perfil bajo y agenda local

Alberto Ruiz-Gallardón llega al final del presente curso político con un perfil muy diferente al que exhibía hace apenas unos meses, cuando todavía soñaba con los

Foto: Gallardón cambia de estrategia para ascender en el PP: perfil bajo y agenda local
Gallardón cambia de estrategia para ascender en el PP: perfil bajo y agenda local

Alberto Ruiz-Gallardón llega al final del presente curso político con un perfil muy diferente al que exhibía hace apenas unos meses, cuando todavía soñaba con los Juegos Olímpicos de 2016. El alcalde de Madrid ha cambiado de estrategia, optando por la discreción, en lugar de aprovechar su proyección nacional para ascender en la jerarquía del Partido Popular. Su agenda apenas trasciende el ámbito local y, aunque ha reconocido a su círculo más cercano que está cansado de ser alcalde, Mariano Rajoy ya le ha confirmado públicamente como candidato a los comicios municipales de 2011.

El origen de esta nueva táctica no es otro que su fracasado intento de convertirse en diputado en las pasadas elecciones generales. Un movimiento que derivó en un agrio enfrentamiento a tres bandas con Rajoy y Esperanza Aguirre que convulsionó a todo el partido. Finalmente, el presidente del PP prescindió de ambos líderes madrileños en la confección de las listas.

El propio alcalde reconoció el pasado 30 de junio, durante una entrevista en TVE, que se equivocó al manifestar públicamente su ambición por dar el salto a la política nacional: “Por las razones que recuerdo no pudo ser, y los resultados fueron un rotundo fracaso para mis aspiraciones. No volveré a cometer el mismo error. Creo que me equivoqué, no me importa reconocerlo. Sobre todo, haciendo la solicitud en público, porque en lugar de un ofrecimiento pudo ser interpretado como una presión o una exigencia, y creo que fue un error”.

Tras la derrota de 2008, Rajoy recuperó a Gallardón para la Dirección del PP, donde aguarda una nueva oportunidad de escalar políticamente. Sin embargo, sus opciones a corto plazo son escasas. María Dolores de Cospedal espera seguir como número dos, incluso si conquista la Presidencia de Castilla-La Mancha la próxima primavera. Así, según fuentes populares, el alcalde no se moverá hasta 2012. Entonces, si Rajoy llega a la Moncloa, Gallardón buscará el modo de ser nombrado ministro; y si el PSOE da la sorpresa y repite victoria, podría ofrecerse como nuevo jefe de la oposición.

“Es Rajoy quien debe tomar las decisiones que crea adecuadas, pero dentro de un año no haré lo que hice hace tres”, aseguró el primer edil de la capital en la citada entrevista. Pero lo cierto es que su prudencia ha llamado la atención tanto de sus compañeros de filas como de los socialistas. El último episodio de este cambio tuvo lugar ayer, cuando su mano derecha, Manuel Cobo, aceptó retirar sumisamente el recurso de apelación al archivo del caso de los espías.

Sin foto con la Copa del Mundo

Una actitud que contrasta con lo sucedido el pasado mes de octubre, cuando, con la candidatura Madrid 2016 ya derrotada, Gallardón no dudó en utilizar a Cobo para arremeter duramente contra Aguirre y su equipo en las páginas de El País. Ahora, por orden de la dirección nacional del PP, las críticas a la “gestapillo” del Gobierno de Aguirre se han evaporado.

El alcalde ni siquiera consiguió una buena cuota de protagonismo en la celebración del Mundial de fútbol, pese a que la caravana triunfal tomó las calles de Madrid, y el Ayuntamiento se volcó en la organización. Todo lo contrario que Aguirre, quien disfrutó de los festejos envuelta en una bandera de España, y posteriormente recibió la Copa en la Puerta del Sol.

Pero si en el PP se explica la discreción de Gallardón como una mera estrategia, en el PSOE se considera la confirmación de que el proyecto del alcalde para Madrid está “agotado”. Con una deuda de 7.300 millones de euros que impide nuevas inversiones, el sueño olímpico hecho añicos y un creciente malestar social por el aumento de tasas, multas e impuestos, los socialistas creen que el alcalde “está de salida, aguantando por obligación”. No obstante, las encuestas siguen pronosticando una clara victoria del PP en Madrid, y nadie sabe hacia dónde conduce la salida política de Gallardón.

Alberto Ruiz-Gallardón llega al final del presente curso político con un perfil muy diferente al que exhibía hace apenas unos meses, cuando todavía soñaba con los Juegos Olímpicos de 2016. El alcalde de Madrid ha cambiado de estrategia, optando por la discreción, en lugar de aprovechar su proyección nacional para ascender en la jerarquía del Partido Popular. Su agenda apenas trasciende el ámbito local y, aunque ha reconocido a su círculo más cercano que está cansado de ser alcalde, Mariano Rajoy ya le ha confirmado públicamente como candidato a los comicios municipales de 2011.

Alberto Ruiz-Gallardón Mariano Rajoy Ayuntamiento de Madrid