Bárcenas comunica a Rajoy que dejará el cargo de tesorero "transitoriamente" si le imputa el Supremo

Luis Bárcenas no tiene la menor intención de dimitir mientras no sea imputado por el Tribunal Supremo. Pero ya ha comunicado a Mariano Rajoy que abandonará su cargo de tesorero del PP si, finalmente, el alto tribunal solicita el suplicatorio para poder procesarle. Eso sí, lo hará de forma "transitoria" hasta que se demuestre su "inocencia", con el objetivo de no perjudicar al partido y "concentrarse en su defensa".

Así se lo transmitió el pasado lunes el tesorero y senador electo por Cantabria al líder popular en una breve reunión que ambos celebraron en el despacho de este último, situado en la 7ª planta de la sede nacional de la calle Génova de Madrid, según han asegurado a El Confidencial fuentes de toda solvencia conocedoras de ese encuentro.

Bárcenas le dijo a Rajoy, según esas fuentes, que si tira ahora la toalla y presenta su dimisión sería tanto como reconocer su culpabilidad. Y significaría, añadió, que "estos cinco meses de sufrimiento no han servido para nada".

El tesorero del PP, que el pasado fin de semana viajó a los Pirineos para escapar de la presión mediática, ha perdido más de 12 kilos desde que le salpicó el llamado caso Gürtel y se encuentra "muy afectado" psicológicamente por el escándalo, según las mismas fuentes.

Bárcenas también manifestó a Rajoy su preocupación por el daño que su indeseado protagonismo casi diario en los medios de comunicación le está haciendo al PP. Y lamentó que, al acaparar los titulares de los periódicos, la labor de oposición del partido en asuntos como la destitución del director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Alberto Saiz, o el escándalo de las subvenciones otorgadas por la Junta de Andalucía a la hija del vicepresidente Manuel Chaves quede eclipsada. Pero Rajoy le tranquilizó: "Sigues teniendo toda mi confianza", le dijo a Bárcenas.

Conservará su acta de senador

No era la primera vez que el presidente y el tesorero del partido abordaban en privado la comprometida situación de este último tras el estallido del caso Gürtel. La pasada Semana Santa, cuando el cerco judicial y mediático comenzó a estrecharse sobre Bárcenas, éste ya comunicó por primera vez a Rajoy su intención de abandonar temporalmente la tesorería del PP si el Tribunal Supremo actuaba contra él y le imputaba.

Esa reunión se celebró el 7 de abril, día de martes santo, también en el despacho de Rajoy. Y Bárcenas le dijo al líder del PP, por primera vez, lo que le reiteró el pasado lunes: que renunciará "transitoriamente" a su cargo de tesorero nacional sólo en el caso de que sea imputado por el Tribunal Supremo. Pero que en ningún caso renunciará a su acta de senador electo por Cantabria.

La Sala Penal del alto tribunal admitió el pasado 24 de junio su competencia sobre el caso Gürtel, pero sólo para investigar a Bárcenas -por delito fiscal y cohecho- y al diputado del PP Jesús Merino, únicamente por cohecho. El resto de la instrucción seguirá en manos del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

El magistrado Francisco Monterde, designado instructor de la causa, deberá decidir ahora si aprecia indicios racionales de criminalidad en Bárcenas y Merino. De ser así, el Tribunal Supremo deberá solicitar sendos suplicatorios al Senado y al Congreso para poder procesar a ambos, dada su condición de personas aforadas.