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Rajoy respira aliviado: el Supremo no ve indicios de financiación ilegal del PP
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Rajoy respira aliviado: el Supremo no ve indicios de financiación ilegal del PP

Desde que estalló el caso Gürtel, Mariano Rajoy ha repetido como un mantra, siempre que ha tenido oportunidad, que el PP no ha cobrado ni un euro

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indicios de financiación ilegal del PP
Rajoy respira aliviado: el Supremo no ve indicios de financiación ilegal del PP

Desde que estalló el caso Gürtel, Mariano Rajoy ha repetido como un mantra, siempre que ha tenido oportunidad, que el PP no ha cobrado ni un euro de la trama corrupta dirigida por Francisco Correa. La última vez que lo hizo fue el pasado día 15 ante la Junta Directiva Nacional reunida en la sede de la calle Génova: "Este partido no se ha financiado ilegalmente ni ha recibido un euro de las personas detenidas", aseguró entonces.

Ayer, Rajoy respiró con alivio tras conocer que el Tribunal Supremo no investigará la totalidad del caso Gürtel, como pedían el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) y la Fiscalía, sino que limitará su competencia a los presuntos delitos cometidos por el tesorero del PP, Luis Bárcenas, y el diputado por Segovia Jesús Merino. La cúpula popular, con Rajoy a la cabeza, interpreta que, con esa decisión, el alto tribunal descarta por completo cualquier indicio de financiación ilegal del partido, contrariamente a lo apuntado en su día por Baltasar Garzón.

El juez de la Audiencia Nacional se deshizo definitivamente del caso Gürtel en favor del TSJM el pasado 31 de marzo. Pero antes de remitirle la causa, Garzón sembró dudas sobre las cuentas del PP. Aunque en su auto no señalaba directamente indicios de delito relacionados con una supuesta financiación ilegal del partido, sí dejaba entrever que una parte del dinero procedente de los sobornos presuntamente cobrados por Bárcenas pudo servir para pagar la campaña de las elecciones gallegas de 1998 o el congreso del Partido Popular Europeo celebrado en Marbella en 1999.

En otro auto hecho público el 5 de marzo, Garzón también apuntaba a la posible financiación ilegal del PP en la Comunidad Valenciana. La trama corrupta dirigida por Correa habría ingresado, según el juez, más de 400.000 euros en las arcas del partido como contraprestación por los contratos que le fueron adjudicados por el Ejecutivo autonómico de Francisco Camps. Pero por entonces Rajoy ya había puesto la mano en el fuego por la limpieza de la tesorería de Génova. "Yo empeño mi palabra: niego absolutamente que el PP haya organizado ninguna trama como la que en su día organizó el PSOE con el caso Filesa", aseguró con rotundidad el pasado 16 de febrero.

"Rajoy no moverá un dedo contra Bárcenas mientras no sea imputado, y cuando eso ocurra, si es que ocurre, le pedirá que dimita como tesorero. Pero esa posibilidad no le preocupa tanto a Rajoy, porque si se prueba que Bárcenas cometió delito fiscal y cohecho, el responsable será Bárcenas, no el partido, y su presunto enriquecimiento personal no tendría por qué salpicarnos. Lo que de verdad preocupaba a Rajoy era que a sus espaldas se hubiera montado una trama de financiación ilegal del partido, pero está claro que aquí no ha habido ni un caso Naseiro ni otro caso Filesa", asegura a El Confidencial un miembro de la dirección del PP.

Sin indicios

La cúpula del partido considera que, de haber existido indicios de una supuesta financiación ilícita, el Tribunal Supremo habría asumido la investigación de toda la trama, y no sólo de la parte que afecta a Bárcenas y Merino. En lugar de eso, el alto tribunal ha decidido que el grueso del caso Gürtel lo siga instruyendo el juez del TSJM Antonio Pedreira.

Los populares no podían disimular ayer su satisfacción por el auto del Supremo, a pesar de que dan por hecho que Bárcenas será finalmente imputado. Las fuentes del PP consultadas opinan, por abrumadora mayoría, que lo importante es que la financiación del partido sigue libre de sospecha, y que Rajoy debería sacrificar cuanto antes al tesorero. O mejor aún: éste tendría que haber presentado ya su dimisión.

Oficialmente, el PP no hizo ayer ningún comentario sobre la designación del juez del Supremo que a partir de ahora investigará a Bárcenas y Merino. Pero, en privado, algunos dirigentes del partido no ocultaban su complacencia por el hecho de que esa responsabilidad haya recaído -por sorteo- en el magistrado Francisco Monterde, miembro de la Sala de lo Penal del alto tribunal.

Monterde fue elegido en 1996 vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a propuesta del PP, y permaneció en ese cargo hasta 2001. Dos años más tarde fue ascendido a magistrado del Supremo gracias a los votos del sector conservador del CGPJ.

Monterde deberá investigar ahora, como instructor del caso, si Bárcenas pudo haber cometido los delitos de cohecho y fraude fiscal, y si Merino es presunto responsable de otro delito de cohecho. En ese caso, el magistrado deberá comunicarlo inmediatamente a la Sala de lo Penal del Supremo para que ésta solicite los correspondientes suplicatorios al Senado y al Congreso, dada la condición de aforados del senador Bárcenas y el diputado Merino.

Desde que estalló el caso Gürtel, Mariano Rajoy ha repetido como un mantra, siempre que ha tenido oportunidad, que el PP no ha cobrado ni un euro de la trama corrupta dirigida por Francisco Correa. La última vez que lo hizo fue el pasado día 15 ante la Junta Directiva Nacional reunida en la sede de la calle Génova: "Este partido no se ha financiado ilegalmente ni ha recibido un euro de las personas detenidas", aseguró entonces.