Gallardón vuelve a marcar distancias con el ala más dura del PP: "La victoria sólo se logra desde el centro"

No era la primera vez, ni mucho menos, que Alberto Ruiz-Gallardón reivindicaba el centro ideológico como única vía para recuperar el poder que el PP perdió en 2004. Pero sí llamó la atención que el alcalde de Madrid, tras meses de calculado silencio sobre sus aplazadas ambiciones políticas, enviase ayer, en plena campaña de las elecciones europeas, una clara advertencia tanto a Mariano Rajoy como al ala más dura del partido: "La victoria sólo se logra desde el centro".

La frase, pronunciada en presencia de Alberto Núñez Feijóo, precisamente uno de los representantes más destacados de la línea moderada del PP, no pasó inadvertida entre los asistentes al almuerzo-coloquio ofrecido ayer en Madrid por el flamante presidente de la Xunta de Galicia, al que el alcalde de la capital definió, en un inequívoco guiño de complicidad, como "el Obama gallego".

Tras el XVI Congreso Nacional del PP celebrado hace ahora casi un año en Valencia, del que Rajoy y el propio Ruiz-Gallardón salieron claramente reforzados, el alcalde decidió cambiar de estrategia para no caer de nuevo en los errores del pasado: aparcó momentáneamente su declarada aspiración de dar el salto a la política nacional y se concentró en la candidatura de Madrid a los Juegos Olímpicos de 2016. ¿Por qué ayer, entonces, abandonó esa premeditada cautela y se permitió indicarle a Rajoy el camino que, a su juicio, conduce a La Moncloa?

Ruiz-Gallardón no dio pistas sobre las razones de ese cambio de actitud. Tal vez lo hizo porque el PP, pese a la gravedad de la crisis económica, no logra poner tierra de por medio con el PSOE en las encuestas. O porque Rajoy no supo sacar tajada de la debilidad de José Luis Rodríguez Zapatero y volvió a salir derrotado hace tres semanas en el debate sobre el estado de la Nación. O quizá porque el cabeza de lista al Parlamento Europeo, Jaime Mayor Oreja, uno de los miembros más conspicuos del ala dura del partido, vapuleó el centrismo que reclama Ruiz-Gallardón al equiparar el pasado fin de semana aborto y pederastia, alineándose con el sector más reaccionario de la Conferencia Episcopal.

Sea como fuere, el alcalde de Madrid recordó ayer que "la victoria sólo se logra desde el centro". Y citó al presidente de la Xunta de Galicia como paradigma de esa corriente ideológica que, como ha asegurado en más de una ocasión, permitirá al PP incorporar electores del PSOE sin perder los votantes propios, ampliando, en definitiva, el espacio electoral del partido: "Núñez Feijóo representa la estirpe política que va a devolver a España a la centralidad".

El liderazgo de Rajoy

Pese a que prácticamente todas las encuestas dan como ganador al PP en las elecciones al Parlamento Europeo del próximo domingo, Núñez Feijóo se mostró extraordinariamente prudente. Y lanzó un enigmático mensaje que parecía cuestionar de forma preventiva el liderazgo de Rajoy en caso de derrota: "Si queremos cambiar la política económica y social en España tenemos una oportunidad el domingo. Y si no lo hacemos, en el partido tendremos que ver por qué no somos capaces de ganar".

Lo que el presidente de la Xunta dijo ayer en público, en definitiva, es lo mismo que muchos dirigentes del PP confiesan en privado: que una derrota en las elecciones europeas a manos del PSOE, o incluso una victoria muy ajustada sobre la lista encabezada por Juan Fernando López Aguilar, reabriría bruscamente el debate interno sobre si Rajoy merece o no una tercera oportunidad de llegar a La Moncloa en las generales de 2012.

Sólo la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y un puñado de diputados -entre ellos el cuestionado Federico Trillo- arroparon ayer con su presencia a Núñez Feijóo y Ruiz-Gallardón en el acto celebrado en un céntrico hotel de Madrid. El resto de la cúpula del partido o estaba de campaña electoral o hizo pellas aprovechando que esta semana no se celebra en el Congreso ni pleno ni sesión de control al Gobierno.