La ‘cumbre’ de Zapatero y Montilla subleva a los partidos nacionalistas catalanes y al PP

a posibilidad de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el de la Generalitat de Cataluña, José Montilla, puedan llegar a un acuerdo inminente sobre la financiación de esta comunidad autónoma ha levantado las iras no sólo del principal partido de la oposición catalana, Convergència i Unió, sino incluso de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). El líder del PP en Andalucía, Javier Arenas, y el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, se sumaron también a las críticas, aunque por motivos diametralmnete opuestos.

 

Los dos presidentes habían hablado de poder tener un acuerdo cerrado a final de año y, para ello, mantuvieron ayer un encuentro en Moncloa con el fin de buscar una solución final al tema. A este encuentro asistieron también el ministro Pedro Solbes y su homólogo catalán, Antoni Castells, además del secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, y el secretario general de Economía de la Generalitat, Martí Carnicer.

 

El encuentro acabó sin acuerdo, pero los equipos económicos de Solbes y Castells seguirán negociando contra reloj durante los próximos días. Ante los acontecimientos de las últimas horas, el presidente convergente, Artur Mas, afirmó ayer durante su asistencia a una fiesta infantil que cree que habrá acuerdo en los próximos días. “Se pondrá dinero encima de la mesa y será para todas las comunidades autónomas, una nueva muestra del ‘café para todos’ y, por tanto, no se cumplirá el Estatuto”. El líder de Convergència subrayó también: “A mí me gustaría que se cumpliese la ley, que se cumpliese el Estatuto. Pero el PSC decidió perder la oportunidad de oro que significaba la votación de los Presupuestos del Estado para el 2009 y ahora ya no tiene ningun elemento de presión y está en manos de Zapatero”.

 

El secretario general republicano, Joan Ridao, tuvo también ayer duras palabras hacia Rodríguez Zapatero, a quien afeó “las prisas que le han entrado para cerrar a toda prisa un acuerdo. De todos modos, el dirigente de ERC cree que esto es una maniobra política del presidente del Gobierno “para hacer ver que llegan a fin de año con algo acordado”. Esquerra, no obstante, a pesar de gobernar en Cataluña con el PSC, “no aceptará pacto de principios ni, mucho menos, por la vía rápida y por la puerta de atrás”. Ridao enfatizó que “no permitiremos que nos endosen cualquier cosa. Más vale un desacuerdo que un mal acuerdo,porque nos jugamos demasiado” y afirmó que “el Gobierno de la Generalitat no hará el juego a Zapatero, que sólo busca la foto para poder justificar que se está trabajando con el nuevo sistema de financiación, cuando no es así”.

 

Más reacciones

 

Fuentes del PSC, sin embargo, critican a su vez la postura de republicanos y convergentes. “Es absurdo que rechacen el hecho de que haya un pacto por dos motivos: primero, porque es necesario el pacto y además el Gobierno central se había comprometido a él; y segundo, porque no conocen los detalles que se negocian, por lo que no pueden afirmar que es negativo de buenas a primeras”, subrayó un dirigente del PSC a El Confidencial.

 

Pero las reacciones a la cumbre de los presidentes fueron más amplias. Desde Andalucía, el líder del PP, Javier Arenas, exigió un compromiso del Gobierno central con todas las comunidades y no sólo con una. El presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, consideró que el encuentro de Zapatero y Montilla “no es una buena noticia”, ya que consagra “el principio de bilateralidad” en la financiación autonómica y “abre camino al privilegio”. Al igual que su compañero, exigió “solidaridad y multilateralidad” en dicha negociación.