Se busca 'kanguro' que sepa euskera

Por si había alguna duda, iniciativas como la del alcalde de Santurce vienen a confirmar que la inmersión lingüística en el País Vasco está invadiendo los ámbitos más íntimos de la sociedad. Tal y como informa el diario La Razón, este alcalde recomienda a sus ciudadanos que las canguros que contraten para cuidar de sus hijos sepan euskera. Como si de una estrategia publicitaria se tratara, el Ayuntamiento de Santurce está llevando a cabo una campaña en favor del euskera dirigida a los padres del municipio. El objetivo es ‘venderles’ una serie de consejos que fomentan el uso de esta lengua entre sus niños.

El alcalde del pueblo, Ricardo Ituarte Azpiazu, del PNV, ha remitido una carta a los ciudadanos de la localidad vizcaína en la que aboga por la “transmisión familiar” del euskera de padres a hijos. Así, recuerda a los padres que aún están “a tiempo de aprender y adquirir un nivel aceptable” del vascuence para cumplir dicho cometido. En la misiva, Ituarte reconoce la labor “fundamental” de los progenitores y sobre todo, la importancia de matricular al niño en una enseñanza en euskera, ya que “la opción de hoy es la oportunidad de mañana”. En el caso de que uno de los dos miembros de la pareja sea euskaldun y conozca la lengua, el escrito enfatiza en que éste debe hablar con el niño, porque “es nuestra lengua y la forma más natural y efectiva de aprenderla”.

Ese es el principal consejo que el edil recomienda a sus vecinos en un folleto que acompaña a la carta, y en el que se describe de manera colorista y con apariencia infantil, qué deben hacer los padres para acercar a sus hijos al euskera desde su infancia. Se dice que en el caso de “necesitar ayuda para cuidar al niño o niña, procurad que la persona que lo haga conozca la lengua y le hable en euskera”, refiriéndose a la posibilidad de contratar una canguro o cuando sea necesario llevar al menor a “una guardería o escuela infantil”, donde tendrían que “solicitad que el trato sea en euskera”.

Además, se recalca escoger la opción de matricular al niño en el modelo euskaldun, porque “la experiencia nos dice que es la mejor manera de aprender” ambas lenguas.

Además de estas recomendaciones educativas, el díptico también hace alusión al tiempo libre de niños y padres, y aconseja asimismo sobre las actividades extraescolares. Por ejemplo, y a la hora de inscribir a los hijos en “cursos de natación, ludotecas o música”, vuelve a insistir a los padres en que “soliciten que esa actividad se desarrolle en euskera”. Y ya por cuenta propia, “es importante motivar, animar y reforzar el aprendizaje y uso del euskera con vídeos, cuentos, canciones juegos…”.

Por último, también se incluye una sección sobre “Qué no hacer”, que habla de huir de la “indiferencia” ante el uso del euskera y apuesta por el “interés” hacia el proceso de aprendizaje, de forma que el proceso se “desarrolle con normalidad” y se complete junto al “papel importante que desempeña la escuela”.