Hacienda devolvió 20.000 millones de euros a las grandes empresas en 2011

Hacienda devolvió 19.431 millones a las grandes empresas en 2011, según consta en la Memoria de la Administración Tributaria de ese año, publicada ayer pese a que estamos en agosto de 2013. Pese a ello, las empresas tributaron a un tipo efectivo (el que se paga realmente) superior al de 2010, del 18,7%. En todo caso, el grueso de las comprobaciones y actuaciones de la Agencia Tributaria se cebó en las clases medias, ya que el importe medio recaudado con estas medidasfue de 982 eurospor contribuyente.

La cifra de 19.431 millones aparece en el apartado titulado "Actuaciones de control extensivo sobre grandes empresas", donde se asegura que "en relación con la gestión del programa de devoluciones de 2011 seprodujo un grado de cumplimiento del 101,71 por ciento, realizándose devoluciones por importe de 19.431.675.549". No obstante, el ministerio de Cristóbal Montorono especifica a qué corresponden estas devoluciones. Sí añade que "en cumplimiento del Plan General de Control de las Unidades de Grandes Empresas, en 2011 estas unidades realizaron 39.134 actuaciones nominales y 202.158,09 actuaciones ponderadas", aunque tampoco cuantifica el resultado de estas inspecciones.

Los ingresos totales del Impuesto sobre Sociedades fueron en 2011 de16.611 millones, con una subida del 2,5%respectoa 2010, la primera después de tres años de fuertes caídas en la recaudación. Pese a la caída de labase imponible por los menores beneficios de las empresas por culpa de la crisis (bajaronel 25,9%), la ligera recuperación se explica sobre todo por el efecto positivo de los cambios normativos, cuyo impacto en la recaudación estima Hacienda en 1.351millones (8,3%). Aun así, la recaudación siguió un 63% por debajo del máximo de la serie en2007,44.823 millones.. Estos cambios normativos hacen referencia principalmente ala subida del tipo del pago fraccionado para las muy grandes empresas (más de 20 millones de cifra de negocios), cuyo efecto positivo en la recaudación de 2011 se calcula en 2.037 millones.

Acoso a las clases medias

La actuación inspectora de la Agencia se centró en el Impuesto sobre la Renta, y ahí los inspectores se cebaron en las clases medias. Según la misma Memoria, en una primera fase se procede a la "verificación masiva de declaracionescon el fin de detectar errores y discrepancias en los datos declarados respecto de la información contenida en las bases de datos de la AgenciaTributaria". En 2011 se emitieron463.106 liquidaciones provisionales por importede 455millones de euros, lo que implica una media de 982,6 euros por contribuyente. Si sólo tomamos las declaraciones paralelas, la media baja hasta 592,4 euros.

Si tomamos todas las medidas de control es inspección adoptadas en 2011,"los resultados globales de la campaña de comprobación IRPF-2009suponen un total de 462,3 millones de euros y la regularización de 469.439contribuyentes", lo que supone que la media ingresada por cada contribuyente 'pillado' fue de unos 985 euros.

Estas cifras están en consonancia con la recaudación del IRPF, donde el 40% eran mileuristas: un 39% de los contribuyentes presentaron bases imponibles no superiores a 12.000 euros en 2010,frente al 37,9% de un año antes. Además, hasta un 19,2% se encontraban en una horquilla de entre 12.000 y 18.000 euros, con una base media de 14.834 euros.Según este informe, el 36,4% de los contribuyentes contaba con una base imponible entre los 18.000 y los 51.000 euros, mientras que hasta los 600.000 euros se concentra otro 5,3% de los contribuyentes. Por encima de esa cifra -el tramo de renta de los más ricos- sólo se registraron5.205 declaraciones, por las que se ingresaron 7.153 millones de euros, lo que supone una media de 1,3 millones por cabeza.

El grueso de la recaudación, de los rendimientos del trabajo

Por otro lado, el peso relativo de las declaraciones con rendimientos del trabajo sobre el total de declaraciones presentadas en 2010 fue del 86,6%, una décima porcentual inferior al de 2009 (86,7%), de modo que continuó la tendencia decreciente iniciada ese año que interrumpió una senda creciente que se había observado en los años precedentes, a excepción de 2007.

Con todo, en 2010 la principal fuente de renta siguió siendo el trabajo, de modo que la participación total de los rendimientos del trabajo en la base imponible en el ejercicio 2010, una vez aplicadas las reducciones establecidas, ascendió a 321.436,3 millones de euros -el 82,4% de la base imponible-, un 0,9% menos respecto a 2009.La reducción general por rendimientos del trabajo benefició en 2010 a 17,4 millones de declarantes --el 90,4% del total-- por un importe de 51.038 millones de euros, un 0,3% más que en 2009.