La Caixa sólo tendrá el 70,5% de CaixaBank tras el canje de preferentes

La Caixa diluirá en 2013 su participación en CaixaBank hasta el 70,5% desde el actual 81,5%, cuando formalice la conversión de las participaciones preferentes en capital, según han confirmado fuentes de la entidad de ahorro.

Esto se debe a que el 99,47% de los titulares de las participaciones preferentes de CaixaBank, que suponen el 98,41% del volumen total, han aceptado la oferta de recompra para canjear el 100% del valor nominal de las preferentes por obligaciones subordinadas (70%) y obligaciones convertibles en acciones (30%).

Esta dilución no es exclusiva de CaixaBank, sino que se producirá en otras entidades que opten por convertir una parte de sus participaciones preferentes en acciones, como es el caso de BFA, que por el mismo proceso pasaría a tener sólo 38% de Bankia.

En el caso de CaixaBank, el efecto dilutivo de las preferentes se suma a la emisión de bonos convertibles por valor de 1.500 millones que se llevó a cabo cuando La Caixa transfirió a esta entidad su negocio bancario y colocó CaixaBank en bolsa.

Fuentes de La Caixa han destacado que la conversión de las obligaciones subordinadas necesariamente convertibles en acciones de CaixaBank ya emitidas no tendrá implicaciones societarias en CaixaBank o en sus accionistas.

Como La Caixa mantendrá una participación superior al 70%, esta rebaja en el control de CaixaBank no requerirá de ninguna aprobación por parte de la Asamblea General de La Caixa. En caso de que el control sobre CaixaBank bajase del 70%, los estatutos de La Caixa estipulan que debería convocarse una asamblea extraordinaria para aprobarlo, algo que no será necesario en este caso al mantenerse dentro del límite.

Conversión escalonada

El diseño de la operación prevé escalonar las conversiones tanto de los bonos convertibles como del 30% de las preferentes cada seis meses con el objetivo de reducir el impacto que pueda tener en la cotización del valor y en los pequeños accionistas. Asimismo, debería permitir que el valor de la acción pueda tener un mayor recorrido a largo plazo. Pese a explicitar los planes de conversión, en el último mes la acción de CaixaBank ha subido un 5%.

La primera conversión ya se llevó a cabo con los bonos y fue el pasado mes de diciembre, cuando se convirtieron 750 millones, lo que ya situó la posición de La Caixa en el 81,5% de CaixaBank. La última corresponderá a las preferentes, cuando en diciembre de 2013 un total de 722,9 millones pasarán a ser acciones, con una reducción del peso de La Caixa hasta el 70,5%.

Las obligaciones convertibles de las preferentes ofrecen una rentabilidad del 6,5% pagadera cada trimestre, mientras que la de los bonos convertibles es un poco más alta, del 7%, también con abono trimestral.

Refuerzo del capital y polémica

El canje de preferentes ha sido muy polémico por las protestas de numerosos clientes que han considerado que no se les explicó bien las características del producto cuando fue comercializado. Sin embargo, no es un problema exclusivo de La Caixa sino que afectará a todo el conjunto del sistema financiero cuando vayan canjeando sus preferentes en otros productos para adaptarse  a la nueva normativa que impuso la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Al dar un 30% de sus preferentes en acciones, La Caixa pretende ofrecer una ventana de liquidez  –el 70% restante queda consignado como deuda subordinada– y de paso reforzar el “core capital” de CaixaBank. Entre la emisión de bonos convertibles y la conversión de las preferentes el capital de CaixaBank se habrá incrementado en 2.946 millones. El core capital de la entidad bancaria se sitúa a 31 de diciembre del pasado año en el 12,5%.