Los bajistas afilan sus garras en Sacyr y alcanzan máximos históricos en siete valores del Ibex 35

Las últimas turbulencias en las bolsas de todo el mundo, a raíz del anuncio de una progresiva retirada de los estímulos monetarios por parte de la Fed, se ha dejado notar en la exposición de los valores españoles a los inversores bajistas -aquellos que se posicionan en las firmas cotizadas a la espera de que caigan sus cotizaciones para sacar provecho de este movimiento-. Según los últimos datos publicados por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en el periodo que va desde el 14 al 28 de junio los cortos se incrementaron en 18 compañías, mostrando especial predilección por la banca mediana, así como algunos valores que, hasta la fecha, han tenido un buen comportamiento en el año como Sacyr o Técnicas Reunidas.

Siete firmas del Ibex 35 registran una presencia histórica de estos inversores. Abertis, Acerinox, BME o Jazztel ya registraban estos niveles máximos en la última lectura. Sin embargo, en los últimos 15 días Acciona, Banco Sabadell y Técnicas Reunidas tienen el dudoso honor de haberse unido a la lista de valores acosados por los bajistas.

Significativo es el caso de la entidad catalana, el segundo peor valor del Ibex en lo que va de año con una caída del 31%, donde los cortos se incrementan en 0,86 puntos porcentuales hasta hacerse con un 5,04% del capital. No es el único de los bancos medianos expuesto a estos inversores. Banco Popular también ve crecer la presencia de sus bajistas desde el 2,06% hasta el 2,68% actual y los osos también regresan al capital de Bankia, del que habían desaparecido desde finales de mayo, donde se hacen con un 0,22%. Por último, en el sector bancario destaca el repunte de casi una décima en Santander, hasta alcanzar el 0,4% del capital.

Mención aparte merece Sacyr Vallhermoso, el mejor valor del Ibex en 2013, donde los cortos han registrado el mayor incremento en los últimos 15 días, al pasar del 0,84% al 2,6%. En este periodo, a pesar del pronunciado sesgo bajista del mercado, el valor ha repuntado un 17% en bolsa hasta ampliar sus ganancias anuales al 48% y se mueve en su nivel más alto desde marzo de 2012. Por su parte, en Técnicas Reunidas los bajistas se incrementan en 0,72 puntos porcentuales, hasta alcanzar un 1,48% del capital, y en FCC pasan del 3,52% al 4,34%.

Los cortos también vuelven a tomar posiciones en otros dos valores como Codere (con un 0,21% de su capital) y Duro Felguera (0,29%). Por su parte, también se incrementan en Iberdrola (del 0,2% al 0,4%), Mapfre (del 1,05% al 1,25%), Prosegur (del 0,57% al 0,87%) y Red Eléctrica (del 0,3% al 0,65%).

Repliegue en ocho compañías

Por el contrario, los bajistas han plegado velas en ocho valores de la bolsa española, entre los que destacan los grandes grupos mediáticos. En Mediaset pasan del 4,2% al 3,78% del capital y en Atresmedia del 1,57% al 1,31% en un escenario en el que ambas compañías se han movido al alza en las últimas sesiones al calor de una mejora de las expectativas publicitarias para este año. En Meliá Hoteles también se rebajan en 0,39 puntos porcentuales y en CAF desaparecen por completo tras la última lectura del 0,29%.

Entre las firmas que registran descensos destacan también ACS (donde pasan del 1,65% al 1,38%), Amadeus (del 2,68% al 2,39%) e Indra, el valor español con más exposición bajista, donde caen por tercera quincena consecutiva hasta el 8,58% del capital.

Otra forma de invertir

Invertir a la baja o ponerse corto es una estrategia mediante la que también se puede operar en bolsa. Su peculiaridad radica en que genera beneficios cuando las acciones caen –consiste en recomprar más barato las acciones vendidas antes a un precio mayor-. Se diferencian, así, de las inversiones alcistas o posiciones largas, en las que las ganancias se producen cuando el precio del título sube –vender a un precio superior al de compra-.

Para activar esta operativa, los bajistas toman prestadas las acciones de la empresa en la que quieren ponerse cortos. Cuando las reciben, las venden en el mercado y si su intuición se ve confirmada y pierden valor, las recompran luego a un precio inferior. Consiguen como ganancia la diferencia entre el precio de la venta y el de la recompra, menos el interés que deben abonar por el préstamo inicial de los títulos. Por el camino asumen el riesgo de que su corazonada no se vea cumplida. Si, en vez de bajar, las acciones suben, los bajistas sufrirán las pérdidas derivadas de recomprar los títulos más caros y de abonar los intereses del préstamo.