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El Tesoro Público despide un semestre récord en emisiones con nuevos nubarrones en el horizonte
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HOY SUBASTA LETRAS A 3 Y 9 MESES

El Tesoro Público despide un semestre récord en emisiones con nuevos nubarrones en el horizonte

El Tesoro Público baja hoy el telón del primer semestre del año en un entorno que vuelve a estar agitado. Las dudas sobre la retirada de

El Tesoro Público baja hoy el telón del primer semestre del año en un entorno que vuelve a estar agitado. Las dudas sobre la retirada de estímulos por parte de los bancos centrales y sobre el crecimiento de China han provocado el repliegue del apetito por el riesgo y una nueva oleada de ventas en la deuda pública, con el consiguiente repunte de las rentabilidades, que suben cuando el precio de los títulos baja. Como consecuencia, el rendimiento de los bonos españoles a 10 años se encuentra en el 5,11%, el nivel más alto desde febrero, y la prima de riesgo, que mide la diferencia entre este interés y el de los bonos alemanes a 10 años, alcanza los 330 puntos básicos por primera vez desde abril

Para despedir junio y el semestre, el Tesoro sacará al mercado deuda a corto plazo; en particular, letras a 3 y 9 meses, con las que intentará captar entre 2.000 y 3.000 millones de euros. Todo indica que, tal como ocurrió el 18 de junio en la subasta de letras a 6 y 12 meses, el retorno de las presiones en las últimas semanas se traducirá en unos mayores costes de financiación. En mayo, los títulos a 3 meses se adjudicaron con un rendimiento medio del 0,33% y las letras a 9 meses, al 0,789%.

Trabajo adelantado... pero aún queda por hacer 

Si hoy consigue los 3.000 millones a los que aspira, cerrará el semestre con una emisión bruta de 133.000 millones de euros, una cifra récord y que supera en 35.000 millones la registrada en el mismo periodo de 2012. Con ese volumen ya captado, el Tesoro ha cubierto entre el 58 y el 62% del objetivo total de 2013, que oscila entre los 215.000 y los 230.000 millones de euros. Centrando la perspectiva en la deuda a medio y largo plazo, en los seis primeros meses del año ha logrado cerca de 77.000 millones de euros, una cantidad equivalente al 63,3% de la meta para todo el ejercicio

Aunque estas cifras demuestran que el Tesoro tiene el año encauzado, el retorno de las presiones podría complicarle el trabajo en la segunda mitad del año, en el que aún pedirá una cantidad próxima a los 100.000 millones de euros a los inversores. Más en particular, podría obstaculizar sus pretensiones de complementar su calendario habitual de subastas con tres variantes adicionales: una nueva emisión en dólares -ya hizo una en febrero de este año-, otra colocación sindicada de obligaciones a 15 años y el lanzamiento de bonos ligados a la inflación.

Además, si el reciente incremento de los costes de financiación no remite supondrá una amenaza a más largo plazo dado el creciente volumen de la deuda pública en circulación. Las previsiones de la Comisión Europea contemplan que este año la cantidad de deuda pública española crecerá hasta equivaler al 95,8% del Producto Interior Bruto (PIB), una ratio que en 2014 ascenderá hasta el 101%. La factura de toda esa deuda se convertirá en una carga cada vez mayor para las arcas públicas, que este año ya desembolsarán casi 40.000 millones de euros en concepto de intereses de la deuda y que en los próximos años, salvo que reduzca sus necesidad de financiación y se abaraten los costes, afrontarán el pago de unas cantidades comprendidas entre los 45.000 y los 50.000 millones de euros. Es decir, un montante próximo al 5% del PIB. 

Tras la subasta de hoy, el Tesoro no tendrá demasiado tiempo para descansar. Retomará la actividad emisora el próximo jueves, 4 de julio, con una colocación de bonos y obligaciones. A continuación, el 16 de julio lanzará letras 6 y 12 meses; el 18 de julio, de nuevo bonos y obligaciones; y el 23 de julio, letras a 3 y 9 meses. 

El Tesoro Público baja hoy el telón del primer semestre del año en un entorno que vuelve a estar agitado. Las dudas sobre la retirada de estímulos por parte de los bancos centrales y sobre el crecimiento de China han provocado el repliegue del apetito por el riesgo y una nueva oleada de ventas en la deuda pública, con el consiguiente repunte de las rentabilidades, que suben cuando el precio de los títulos baja. Como consecuencia, el rendimiento de los bonos españoles a 10 años se encuentra en el 5,11%, el nivel más alto desde febrero, y la prima de riesgo, que mide la diferencia entre este interés y el de los bonos alemanes a 10 años, alcanza los 330 puntos básicos por primera vez desde abril