El oro se desploma un 5,2% y regresa a la zona de los 1.300 dólares por primera vez desde 2010

China y la Reserva Federal. La Reserva Federal y China. El orden de los factores no altera el producto, pero la combinación del mensaje lanzado ayer por el banco central estadounidense y el creciente temor que inspira el gigante asiático está arrojando como resultado una intensa corrección en el oro. La onza se desploma un 5,2%, hasta los 1.281 dólares por primera vez desde 2010. 

De este modo, y tras 12 años consecutivos al alza, el metal precioso confirma que romperá su racha en 2013, puesto que acumula un descenso del 23% en lo que va de año. Retrocediendo más en el tiempo, se encuentra a más de 600 dólares de su récord histórico, marcado en septiembre de 2011 en los 1.921 dólares. 

El cóctel de China y la Fed se le atraganta al oro porque le afecta por varios frentes. Por un lado, si, como se comienza a temer, el país asiático tiene más problemas económicos y financieros de los previstos, podría caer su demanda del metal precioso. Teniendo en cuenta que China, junto con India, ha sido el principal impulsor de la demanda física del oro en los últimos tiempos, sin su apoyo se quedaría sin un factor estructural de primer nivel para sostener los precios actuales. 

En cuanto al banco central estadounidense, la reunión arroja dos escenarios que no le benefician. El primero, el descenso en sus previsiones de inflación en 2013 y 2014. Parte de la subida del oro en los últimos años se había basado en la hipótesis de que era una alternativa idónea para protegerse del futuro encarecimiento de los precios. Si estos no se producen, el mercado tiene una excusa para corregir. Y el segundo, está más vinculado con el calendario de la retirada de los estímulos. Tras todo lo que el oro ha corrido desde los 272 dólares a los que cerró 2000, en el actual escenario de reasignación de las carteras el oro pierde atractivo entre los inversores. 

La plata se hunde un 8%

Estos mismos factores son los que están provocando también un importante varapalo a la plata, tradicional compañera de fatigas del oro en las subidas y, como esta vez, en las caídas. Se hunde un 8,1% y se sitúa bajo los 20 dólares, algo que tampoco se veía desde 2010. En concreto, corrige un 7,5% hasta los 19,85 dólares. 

Sin la magnitud de los metales, las ventas alcanzan igualmente al petróleo. El barril estadounidense WTI cede un 2,8%, hasta los 95,4 dólares, mientras que el Brent, de referencia en Europa, cae un 3%, hasta los 102,8 dólares.