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¿Que pase el siguiente? Eslovenia maniobra a toda prisa para no ser el próximo Chipre
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LA PRESIÓN CRECE SOBRE SU DEUDA PÚBLICA

¿Que pase el siguiente? Eslovenia maniobra a toda prisa para no ser el próximo Chipre

El juego es conocido. Comenzó en la primavera de 2010, y desde entonces continúa vigente. Consiste en vaticinar quién será el siguiente país del euro que

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¿Que pase el siguiente? Eslovenia maniobra a toda prisa para no ser el próximo Chipre

El juego es conocido. Comenzó en la primavera de 2010, y desde entonces continúa vigente. Consiste en vaticinar quién será el siguiente país del euro que requerirá asistencia financiera. Y las quinielas vuelven a abrirse ahora tras el rescate de Chipre. ¿Algún candidato? Sí. Eslovenia, muy a su pesar, encabeza las apuestas.

El nuevo Gobierno esloveno, confirmado la pasada semana y liderado por Alenka Bratusek, es consciente de que el país cada vez concita mayores sospechas. Y ha anunciado medidas urgentes tanto para dejar atrás la recesión como para afianzar su sistema financiero. Sí, una historia que suena a familiar en la Eurozona. Es lo que tiene haber coleccionado ya los rescates de Grecia e Irlanda en 2010; Portugal en 2012; el del sector bancario español en 2012; y el recién definido de Chipre en 2013.

Los denominadores comunes con esos países son evidentes. Eslovenia no crece, decrece. En 2012, su economía se contrajo un 2,3% y para este año los pronósticos contemplan un descenso adicional del 2%. Por comparar, la economía eslovena es aproximadamente el doble que la chipriota, con un producto interior bruto (PIB) cercano a los 35.500 millones de euros. Más parecidas son sus actuales tasas de paro, aunque en este caso la de Chipre es mayor. Alcanza el 14,7%, mientras que la de Eslovenia llega ya al 13,6%, la más alta desde 1998.

La banca, una vez más

Al lastre de la recesión y el paro se suman las crecientes sombras que arroja la banca. Para que no pasen desapercibidas, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha subrayado las debilidades del sector en un informe elaborado el 18 de marzo tras enviar una misión al país. El organismo dirigido por Christine Lagarde destacó que la tasa de morosidad creció en 2012 del 11,2 al 14,4% -la de España, según los últimos datos, es del 10,8%-. Pero es que centrando el punto de mira en los tres mayores bancos, la morosidad se disparó del 15,6 al 20,5%. "Aunque estas entidades han repagado la mayor parte de su deuda con los bancos extranjeros, han incrementado su dependencia del Banco Central Europeo (BCE)", subraya el FMI. O lo que es lo mismo, otro matiz que ya suena conocido. 

Encajando estas y otras piezas, el FMI calcula que los tres mayores bancos del país necesitan 1.000 millones de euros para recapitalizarse... por el momento. "El deterioro de las condiciones económicas podría incrementar la necesidad de capital en próximos años", avisa el organismo. Como matiz distintivo, el Fondo destaca igualmente la elevada deuda con la que carga el sector empresarial esloveno, una amenaza que constituye un riesgo adicional para la banca y la situación económica del país. 

Deuda pública creciente

En cuanto a las finanzas públicas, los desequilibrios han ido creciendo en los últimos años. Tras haber logrado un equilibrio presupuestario en 2007, el déficit fiscal se movió entre el 5,5 y el 6,5% entre 2009 y 2011 y en 2012 se redujo, según los datos provisionales, al 4,4%, aunque los pronósticos de la Comisión Europea para 2013 contemplan un nuevo incremento hasta el 5,1%. Además, parece que Eslovenia no corre peligro si sólo se tiene en cuenta que la deuda pública en circulación equivale al 53% del PIB -es decir, hay 53 euros en deuda por cada 100 que genera la economía-. Pero la fotografía cambia si se tiene en cuenta la evolución, puesto que en 2008 esa proporción era únicamente del 22%. 

Y más que crecerá la deuda acumulada, porque las necesidades financieras para este año se calculan por ahora en 3.000 millones de euros. En particular, estas cifras podrían presionar conforme se acerque junio, mes en el que Eslovenia deberá hacer frente a un vencimiento de 1.100 millones de euros en letras. 

Con todo, Eslovenia aún merece estar dentro del grado de inversión -el que caracteriza a los emisores de deuda más fiables- para las tres mayores agencias de calificación: el rating de Moody's es de Baa2 y el de Standard&Poor's y Fitch, de A-

Desconfianza en los mercados

La huella de las sospechas que genera Eslovenia es cada vez más evidente en los mercados. En la renta variable, el Slovenian Blue Chip Index acumula una caída del 4,7% en 2013 y del 13% desde el 8 de enero. Retrocediendo más en el tiempo, se encuentra un 77% por debajo de los máximos históricos que marcó en agosto de 2007.

En cuando a la deuda pública, el polémico rescate de Chipre ha provocado una notable sacudida en los títulos eslovenos. El rendimiento de las obligaciones a 10 años en dólares que el país emitió en octubre de 2012 se ha disparado desde el 15 de marzo del 4,98 al 5,68%, el nivel más alto desde noviembre. A su rebufo, y por lo que pueda ocurrir, los seguros de crédito (CDS) para protegerse de un posible impago de Eslovenia adelantaron ayer a los de España e Italia y se acercaron a los 300 puntos básicos, según la plataforma CBIN, con lo que se encuentran en máximos desde noviembre. 

Contra todo ello debe luchar el recién estrenado Ejecutivo. Las barbas de Chipre ya están cortadas. Eslovenia se resiste a poner las suyas a remojar. No lo tendrá fácil: otros ya lo intentaron antes y obtuvieron como premio un rescate. 

El juego es conocido. Comenzó en la primavera de 2010, y desde entonces continúa vigente. Consiste en vaticinar quién será el siguiente país del euro que requerirá asistencia financiera. Y las quinielas vuelven a abrirse ahora tras el rescate de Chipre. ¿Algún candidato? Sí. Eslovenia, muy a su pesar, encabeza las apuestas.