La Caixa 'rescata' a los empleados atrapados en la OPS de Criteria

La Caixa tiene fama de tratar bien a sus empleados. El último ejemplo de ello es la flexibilización de las condiciones del crédito que concedió a su plantilla en 2007 para que compraran acciones de Criteria, ahora Caixabank. Debido a las actuales condiciones del mercado, la entidad ha decidido recientemente dar otros dos años más para que puedan pagar el préstamo.

En su día, La Caixa dio muchas facilidades para que sus más de 27.000 trabajadores suscribieran la Oferta Pública de Suscripción (OPS) de Criteria, el holding industrial que sacó a bolsa hace ahora cuatro años. En concreto, les dio un crédito de hasta 30.000 euros con un diferencial mínimo sobre el Euribor.

El periodo de amortización inicial del préstamo era de ocho años, con dos de carencia en el que los empleados solo pagaban los intereses. Nada del principal. En el verano de 2008, ante la pésima evolución de la cotización de Criteria, que llegó a desplomarse un 50%, La Caixa les ofreció un año más de carencia.

Como la acción no mejoraba pese al esfuerzo del departamento de relaciones con inversores, que hasta llevó a cabo un road show exclusivo para inversores particulares por toda España, algo insólito en las empresas cotizadas, en octubre de 2010 la entidad propuso a sus trabajadores disponer de otro año sin abonar intereses.

Pues bien, a los préstamos que todavía tienen la carencia vigente y que a partir de este mes de octubre tienen ya que pagar el principal, el Comité de Dirección de CaixaBank les da la posibilidad de alargar hasta dos años el periodo de amortización de este préstamo. Es decir, tendrá en total diez años, hasta 2017 para devolver los 30.000 euros.

La Caixa asegura no tener datos concretos de cuántos empleados suscribieron la OPS a crédito, ni cuántos se han adherido a las carencias anuales. Lo cierto es que los trabajadores del banco con sede en Barcelona fueron masivamente a la oferta de acciones. En concreto, pidieron títulos por 343 millones de euros, más del doble del volumen reservado a ese tramo.

La sobredemanda fue muy alta, lo que obligó a un duro prorrateo, hasta el punto de que solo recibieron la mitad de lo solicitado. El dato tiene más significación si se compara, por ejemplo, con la reciente salida a bolsa de Bankia. Los bankeros apenas pidieron 53 millones de euros, en parte porque no contaron con las facilidades crediticias de sus compañeros de La Caixa.

Quebranto para los particulares

Pero los más de 300.000 particulares que fueron a la OPS de Criteria no han tenido tanta suerte como los empleados del grupo financiero. A los minoristas también se les dio la opción de comprar acciones con préstamos, con amortización a 3 y 5 años, y con los primeros doce meses de carencia.  La Caixa asegura que a los clientes no se les ha ofrecido estas variaciones en los créditos, si bien matiza que cada oficina negocia personalmente con cada uno de ellos.

Las acciones de Caixabank se cruzan en bolsa a cerca de 3,5 euros, un 39% por debajo de los 5,25 euros que pagaron todos los inversores en la OPS de 2007. La Caixa consiguió cerca de 4.000 millones, que le vinieron muy bien para recapitalizarse. Los accionistas no han tenido tanta suerte.