Es noticia
David Ferrer tuvo la gloria a un centímetro de distancia
  1. Deportes
  2. Tenis
ES EL QUINTO ESPAÑOL QUE CAE EL MASTERS 1000 DE MIAMI

David Ferrer tuvo la gloria a un centímetro de distancia

Cayó con honores. Luchó hasta la extenuación. Acarició el título pero nunca un centímetro abarcó tanta distancia. David Ferrer peleó contra Andy Murray en una final

Foto: David Ferrer tuvo la gloria a un centímetro de distancia
David Ferrer tuvo la gloria a un centímetro de distancia

Cayó con honores. Luchó hasta la extenuación. Acarició el título pero nunca un centímetro abarcó tanta distancia. David Ferrer peleó contra Andy Murray en una final que se decidió en un tercer set marcado por la locura, la ida y la vuelta y el bíceps femoral de la pierna izquierda del alicantino que le impidió batallar hasta el último suspiro: “Sé que era una gran oportunidad para mí ganar en Miami pero es muy difícil. Lo que ha pasado volverá a pasar algún día pero mi vida no cambia por un partido”.

El tenis le debe una a David Ferrer desde hace tiempo. En Miami, la bola de Morray rozó la raya en un centímetro que le separó de la gloria, del título, de convertirse en el primer español en conquistar el torneo de Florida. El alicantino se une a la lista de jugadores que han llegado en seis ocasiones hasta la última ronda para, después, hincar la rodilla. Su nombre figura junto al de Sergi Bruguera, Carlos Moyá y Rafa Nadal al que arrebató el cuarto lugar en el ranking ATP en el momento en el que pisó Crandon Park este domingo cuando volvió a emocionar con su juego. Su arreón inicial disparó unas esperanzas que Murray y el bíceps femoral echaron por tierra casi tres horas después.

La trayectoria de David Ferrer es trabajo, sacrificio y superación. El de Jávea es un jugador de costumbres, no de manías, que se ha consolidado dentro del ‘Top 10’ del tenis mundial aunque todavía no haya sido capaz de vencer a los integrantes del ‘Top 5’ en una final: siempre que se ha enfrentado a alguno de los cinco primeros del ranking ATP, ha caído. La derrota de este domingo supuso la número trece para un jugador cuya trayectoria está marcada por las dudas iniciales y la rebeldía típica de la adolescencia. Ferrer dejó el tenis y su padre le dio trabajo en la obra y duró una semana. Javier Piles, su entrenador de siempre, confiesa que al principio le costó domar a la fiera e incluso le castigaba encerrándole en el cuarto donde guardaban el material.

Le costó centrarse pero cuando lo hizo entró en una dinámica de constante progresión aunque él no fuera consciente de su calidad. Murray aseguraba que enfrentarse a él “es muy duro, tiene muy buena actitud y es un gran luchador” mientras que Roddick aseguraba que parecía que tenía ruedas por la paliza que le dio. David Ferrer no se lo creyó e incluso llegó a comentar que era “el primer humano de la clasificación ATP”. Y, quizás, este ha sido su principal hándicap además de coincidir en el tiempo con jugadores de la talla de Roger Federer, Rafa Nadal o Novak Djokovic. El jugador alicantino ha tenido que luchar contra sí mismo, contra su mente porque el físico le ha acompañado desde el principio. Los que le rodean destacan su resistencia, su fuerza mental, su afán de superación que le ha llevado a codearse con los más grandes aunque la dinámica reinante es que David Ferrer se quede siempre a las puertas de la consolidación que dan los títulos porque, evidentemente, su juego le ha encumbrado hace tiempo. Sólo falta que el tenis le devuelva todo lo que le está dando.

Cayó con honores. Luchó hasta la extenuación. Acarició el título pero nunca un centímetro abarcó tanta distancia. David Ferrer peleó contra Andy Murray en una final que se decidió en un tercer set marcado por la locura, la ida y la vuelta y el bíceps femoral de la pierna izquierda del alicantino que le impidió batallar hasta el último suspiro: “Sé que era una gran oportunidad para mí ganar en Miami pero es muy difícil. Lo que ha pasado volverá a pasar algún día pero mi vida no cambia por un partido”.