Roger Federer es insaciable: planifica batir dos récords más antes de final de año

Pocos son los que discuten ya la supremacía de Roger Federer en la historia del tenis. Más allá de gustos o nostálgicos, el suizo acumula de un currículo tan abrumador como rotundo. Una losa para quien cuestiona aún al jugador más completo, versátil y elegante que haya pisado una pista de tenis jamás. A sus 31 años, Federer presume de haber ganado 17 Grand Slam -el que más- y de las 300 semanas como número uno del ranking ATP que hoy estrena. Nadie está por encima de él. Tras superar el récord de Pete Sampras (286) y haber establecido en 232 semanas consecutivas su condición de mejor del mundo, pocos son los retos que le quedan ya al tenista suizo, que se garantizó ser de nuevo el mejor de la ATP al acceder a los cuartos de final del Masters 1000 de China la pasada semana.

Un hito que, sin embargo, nadie hubiese imaginado en 2011, donde Federer penó por las canchas de medio mundo durante nueve largos meses. Entonces, muchos proclamaron su final. El triste ocaso del campeón de campeones. Nada más lejos, su privilegiada cabeza -base de su éxito- se rehizo cual Ave Fénix y el suizo dio un brutal impulso a su carrera hasta alcanzar de nuevo la cima del tenis. La conquista de su séptimo Wimbledon ante Andy Murray así lo atestigua. Un triunfo que le devolvió su corona en un año, 2012, donde ha recordado al de sus mejores tiempos, más por la dureza de sus rivales. Ni el mejor Novak Djokovic, ni la eclosión de Murray han podido eclipsar a Roger que sí ha echado de menos a su más preciado rival: Nadal. Las lesiones del español han privado al circuito de los mejores duelos de la historia del tenis.

"La meta de volver al número uno la alcancé en verano. Era mi objetivo, como el de ganar un Grand Slam, especialmente Wimbledon. Ahora me siento en paz y soy feliz", confiesa Federer. Sin embargo, bajo esta manta de paz y aparente conformismo se oculta un plan para seguir pulverizando récords. En este sentido, si es capaz de retener el número uno hasta final de 2012 se convertirá en el tenista de mayor edad que ostenta el primer puesto de ATP cerrando el año en toda la historia superando a Ivan Lendl (29 años y 299 días) y de paso igualará a Sampras, su gran ídolo, como el jugador que más veces ha terminado al frente del ranking: el estadounidense lo hizo en seis ocasiones. 

El reto parece estar muy presente en la planificación de lo que resta de año, una vez que Federer ha competido en Shanghái, donde no estuvo presente en 2011, y descartó participar en Tokio y Pekín para evitar la fatiga. El objetivo, por lo tanto, pasa por defender puntos en los tres próximos torneos 'indoor' en los que venció el año pasado: Basilea (500), París (1000) y Londres (1000). Un calendario calculado para seguir agrandando su leyenda. Si aún es posible.