Nadal se despidió de Madrid por la puerta de atrás y amenaza con no volver

“Si no cambia la pista no vuelvo a Madrid”. Así de rotundo se mostraba Rafael Nadal después de su derrota ante Fernando Vesdasco en el Masters 1000 de Madrid. La ‘dichosa’ pista azul ha sido objeto de polémica desde que se inició el torneo y se convirtió también el peor enemigo para Nadal. Antes de que comenzara el Mutua Open Madrid, el tenista español ya había avisado: "La ATP no debería haber permitido jamás que se jugara así". Pese a ello consiguió debutar con solvencia ante Davydenko. El número 2 del mundo dejaba claro que el resultado era lo de menos a la hora de opinar sobre la superficie azulada. El partido de octavos ante Verdasco marcó el final de la andadura de Rafa en el torneo madrileño y su eliminación es sólo un indicativo más de que el juego del manacorí no está siendo tan espléndido como otros años aunque los resultados parece que últimamente sí le están acompañando ya ha añadido a su palmarés dos títulos, Mónaco y el Conde de Godó, algo que no hacía desde junio de 2011 cuando ganó Roland Garros el pasado 5 de junio de 2011.

Verdasco dejaba atónito a Nadal cuando el tenista madrileño lograba ganarle por primera vez en su carrera (6-3, 3-6 y 7-5) en el decimocuarto partido que los enfrentaba. Fernando no se creía que al fin había superado al balear. Rafa volvió a dejar patente que Madrid no es su torneo por excelencia. El actual número 2 del mundo sólo ha logrado una victoria en el torneo de la capital desde que se juega en tierra batida: en 2010 ante Roger Federer.

Una vez más, Nadal cayó eliminado pero esta vez su derrota ha traído más consecuencias que nunca. Rafa se anotó este fracaso pero no como uno en tierra batida ya que en todo el torneo no pudo adaptarse a las condiciones de la competición. "La cuento como una derrota. Después, ¿en tierra batida?” ironizaba sobre el tipo de superficie. Unas críticas que comparten muchos de sus compañeros en el circuito ATP.

Las quejas de Rafa con respeto a la pista azul han sido continuas. El español llegó a pedir a la ATP que le dejase jugar con otro calzado: “Pedí a la ATP jugar con zapatillas de hierba”. La organización no se lo permitió. La semana que viene, el español disputará el Masters 1.000 de Roma y su siguiente gran objetivo será en Roland Garros que dará comienzo a finales de mayo. Eso sí, en tierra batida 'marrón' donde Rafa saca los colores a sus rivales.