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El piragüismo deja una palada de medallas
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ÉXITO ROTUNDO DE LOS PIRAGÜISTAS ESPAÑOLES CON TRES MEDALLAS Y OCHO FINALISTAS

El piragüismo deja una palada de medallas

“El piragüismo no está en los medios, pero tiene el futuro asegurado”. Las palabras del presidente de la Federación Internacional de Piragüismo, el español José Perurena,

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El piragüismo deja una palada de medallas

“El piragüismo no está en los medios, pero tiene el futuro asegurado”. Las palabras del presidente de la Federación Internacional de Piragüismo, el español José Perurena, resumen a la perfección el éxito rotundo de los palistas españoles. Dos medallas de plata - David Cal y Saúl Craviotto-, una de bronce -Maialen Chourraud- y la presencia de ocho atletas en las distintas finales avalan la tesis del presidente. Por si fuera poco, los cuartos puestos de Ander Elosegi, Teresa Portela y 'Sete' Benavides podrían haber redondeado el palmarés español en unos Juegos en los que, de nuevo, ha quedado claro que España es una potencia de primer nivel sobre las piraguas. El trabajo está bien hecho.

Mientras David Cal y Saúl Craviotto deshojan la margarita de su futuro olímpico, aunque todo parece indicar que David estará en la cita de Rio de Janeiro en 2016, España tiene el futuro más que asegurado con los jovencísimos Paco Cubelos -séptimo en K1 1000 metros- y Benavides -cuarto en C1 200 metros- con solo 20 y 21 años respectivamente. El nivel mostrado por ambos en estos Juegos de Londres hace albergar muchas esperanzas pensando en Brasil, donde alcanzarán su madurez como palistas.

El propio Perurena se refería a ello ayer, tras la conquistas de la medalla de Saúl Craviotto: "Lo más importante es que garantiza una transición después de la generación de David Cal y Saúl Craviotto. Cubelos y Benavides han mostrado un gran nivel, aunque yo creo que a los dos les queda otro ciclo olímpico”. Desde luego la cantera de palistas españoles tienen buenos espejos en los que mirarse. Con más de 350 clubs y unos 30.000 practicantes España es una potencia de primer orden en el piragüismo y así ha quedado demostrado en esta cita olímpica.

Mención especial merece David Cal, desde ya el deportistas español más laureado en unos Juegos con cinco medallas olímpicas. Un hito que le ha brindado el reconocimiento de la afición española y, por supuesto, del presidente de la Federación, quien resumía así la importancia de lo hecho por Cal: "No ha fallado nunca. Además, tiene más mérito porque el piragüismo es un deporte muy duro. Estar entrenando y entrenando durante cuatro años con el palmarés que tiene para llegar así a los Juegos es muy fuerte. Pasarán muchos años hasta que salga un atleta como David".

Por último, el piragüismo español ha abierto otra espita en estos Juegos: las aguas bravas. La medalla de la palista vasca Maialen Chourraud y la cuarta plaza del donostiarra Ander Elosegi abren un nuevo escenario en una disciplina en la que hasta ahora no estábamos entre los mejores. Los éxitos Chourraud y Elosegi invitan al optimismo de cara a los próximos Juegos de Brasil.  

“El piragüismo no está en los medios, pero tiene el futuro asegurado”. Las palabras del presidente de la Federación Internacional de Piragüismo, el español José Perurena, resumen a la perfección el éxito rotundo de los palistas españoles. Dos medallas de plata - David Cal y Saúl Craviotto-, una de bronce -Maialen Chourraud- y la presencia de ocho atletas en las distintas finales avalan la tesis del presidente. Por si fuera poco, los cuartos puestos de Ander Elosegi, Teresa Portela y 'Sete' Benavides podrían haber redondeado el palmarés español en unos Juegos en los que, de nuevo, ha quedado claro que España es una potencia de primer nivel sobre las piraguas. El trabajo está bien hecho.