El jeque Al-Thani no paga, pide un nuevo aplazamiento y la AFE aparece para presionar

El Málaga vive un buen momento futbolístico… a pesar de que institucionalmente el club sigue a la deriva. Este miércoles se cumplía el plazo para que el jeque Abdullah Bin Nasser Al-Thani pagase a los jugadores del equipo andaluz los retrasos acumulados que ascienden a un total de 12 millones de euros. El día pasó y el dinero no apareció. La festividad de Todos los Santos ha propiciado un nuevo aplazamiento y todo apuntaba a que sería este lunes cuando el jeque actualizase las cuentas de los jugadores del Málaga. El optimismo no reina entre la plantilla que ha decidido emitir un comunicado que será hecho público a través de Luis Rubiales, presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) que aparece en escena para ejercer presión ya que, al parecer, el objetivo de Al-Thani es acudir al entrenamiento del equipo andaluz para solicitar una nueva muestra de solidaridad por parte de los jugadores con el objetivo de ampliar el plazo para pagar la deuda porque el club ya sabe que los 12 millones no llegarán este lunes.

Los jugadores tienen plena confianza en Vicente Casado, director general del club, pero saben que saldar la deuda no está en su mano. La plantilla sigue esperando a que los retrasos de sus nóminas se pongan al día cuanto antes pero viendo que el plazo acabó este miércoles y que el dinero no ha llegado, la desconfianza y el pesimismo se han apoderado de unos jugadores que han decidido unir fuerzas recurriendo a la AFE. La plantilla del Málaga hará público un comunicado a través de Luis Rubiales, presidente de la Asociación de Fútbolistas, para dar a conocer la situación.

La historia entre el Málaga y Al-Thani parece no tener fin. Todo estalló el verano pasado cuando se supo que el jeque, que había llegado a la Costa del Sol vendiendo ilusión y esperanzas, no iba a invertir ni un euro más en el Málaga cuando ni siquiera había pagado la totalidad de la compra hecha hace dos años. Al Thani habló de una inversión de 150 millones pero se supo que el equipo de La Rosaleda tenía un agujero económico de 70 millones, algo que cuestionaba la inversión prometida. El caos no termina aquí. El Málaga debe hacer frente al compromiso adquirido en agosto de pagar el 70% de las deudas que mantiene con la plantilla además de otros pagos (la UEFA mantiene retenido el dinero que el equipo ha conseguido por lograr el pase a la fase de grupos en la Champions League). Para terminar de rematar la situación, Fernando Sanz ha denunciado a Abdullah Bin Nasser por el impago de 3,5 millones de euros y sigue sin saber nada del dinero ni del jeque.