"Si Cristiano está triste y juega de la manera que lo hace, no me importa"

José Mourinho se declara como entrenador del Real Madrid. Olvida su cargo de mánager del primer equipo que figura en el organigrama del club. Si por algo está preocupado es por el juego de su equipo y no por la anunciada tristeza de Cristiano Ronaldo. "He encontrado a todos igual, bien. Han estado mucho tiempo fuera. Están bien. Nadie ha perdido y han cumplido sus objetivos. Han regresado cansaditos, pero ninguno con problemas físicos que no les permita jugar ante el Sevilla. Todos tienen muchas ganas de jugar y de entrar en un periodo difícil, pero bonito de jugar" 

El portugués insistió en que él mira a la plantilla como técnico y nada más. Antepone la mala imagen que ha dejado su equipo al 'accidente Ronaldo'. "Soy entrenador de fútbol y como tal me tengo que preocupar de los resultados deportivos y de la calidad de juego. Dudo que a cualquiera de los entrenadores sólo les guste mirar los resultados. Nosotros tenemos un estilo definido y una identidad propia.  Lo único que me preocupa ahora mismo es que mi equipo no ha jugado bien en la Liga. Hemos hecho un enorme partido en Supercopa, pero en Liga no me ha gustado ninguno de los tres. Ésa es mi preocupación y se la he trasladado a los jugadores. Queremos jugar mejor y sabemos que los podemos hacer. Lo hemos hecho durante dos años y queremos volver a hacerlo. No conozco a ningún jugador que no lo quiera hacer. Estamos unidos, juntos y la preocupación disminuye. Existe gran empatía entre todos y nos va a llevar muy lejos".

Mourinho afirma que el propio Ronaldo es el máximo responsable de su nivel de juego. "Cuando un jugador tiene un rendimiento negativo, yo tengo mucha responsabilidad en ello. Cristiano desde hace dos años juega bien, bien y bien. El mérito es 90% de Crisitiano. Sólo soy un entrenador de fútbol. Nada más. A veces los entrenadores ayudamos o perjudicamos en lo psicológico. Al final de temporada es cuando se hacen los balances, como lo llevo haciendo diez años y si no me quieren, pues fuera".

Siguió tirando balones fuera y anteponiendo al equipo en todas y cada una de las preguntas que se le hizo respecto a Cristiano Roanldo. "No me ha molestado lo que ha hecho. Lo único que me molesta es que tengo ambición de resultados y de calidad de juego. En la temporada pasada hemos alcanzado un nivel muy alto y es lo que busco esta campaña. Mis equipos siempre se han caracterizado porque desde el primer minuto los rivales saben que lo van a tener complicado y en esta temporada no está pasando. Los tres rivales han tenido la sensación de poder ganar en cualquier momento. Tengo cierta urgencia para que mi equipo vuelva a jugar como puede. El partido ante el Barcelona ha servido para compensar la desilusión que tengo. La Supercopa está bien, pero es el menos importante de los cuatro títulos que tenemos por delante".

El técnico madridista no ve incompatible un estado de ánimo triste con el del buen juego. Eso sí, reconoce que CR7 ha dado juego periodístico durante estos días. "Si está triste y juega como juega, para mi perfecto. Soy entrenador y a mí lo que me importa son los resultados. Si no son buenos o no juega bien el equipo, a mí me matáis. Es un jugador de equipo, solidario y disciplinado. Es ejemplar. Habéis tenido quince días espectaculares. Sin Liga, con partidos de selección, malos. Cristiano os ha dado quince días fantásticos. Hay que olvidar y jugar al fútbol. Como entrenador solo evaluaré su rendimiento en el campo".

Para hablar del Sevilla se acordó de Míchel y de lo hecho por su equipo en los últimos dos años. "El partido es difícil, importante, de calidad. No hemos tenido tiempo para trabajar. Hay que mejorar sin entrenar. Debemos aprovechar el partido ante el Sevilla para mejorar. El aspecto psicológico es lo que puede marcar la diferencia. No espero un resultado igual al de las dos temporadas anteriores. No es normal algo así. Essien puede ser titular. Está en condiciones de jugar. Ha llegado con una ilusión tremenda, sin ningún problema. Tiene una disposición enorme. No muestra egoísmo alguno. Míchel ha estado simpático y se lo agradezco, pero no es así. No importa si yo estoy o no".