El empate del Calderón, todo un alivio para el peor Barça de los últimos 11 años

Si hay una sensación que predomina en el ánimo de la plantilla, el cuerpo técnico del FC Barcelona y el entorno, es la de alivio. Con la derrota del Villarreal ante el Levante y el empate del Real Madrid en el Calderón, llueve menos, mucho menos. El Barça está empatado a 15 puntos con el conjunto blanco y el Villarreal solo le saca uno. Así que por encima de una creciente inquietud, lo que prima es el alivio.

El parón liguero por los partidos de las selecciones le viene como caído del cielo a un Barça que ha digerido la derrota en el Sánchez Pizjuán como un accidente después de los cinco palos y las 28 ocasiones que tuvo frente al Sevilla. No hay nervios, y menos después de los resultados de sus rivales directos ayer, pero sí cierto desasosiego. Como el propio Luis Enrique admitió tras el partido: “No estamos ni de lejos en nuestros mejores números, pero eso va a cambiar seguro”. El conjunto azulgrana no ve puerta con facilidad en este inicio de campaña, pero, sobre todo, tiene un problema defensivo. La temporada pasada, el Barça fue el equipo menos goleado de la Liga y solo encajó 21 goles en 38 partidos. Ahora, después de solo siete jornadas, ya le han marcado nueve, casi la mitad, y solo estamos en octubre.

La baja forma de algunos jugadores es evidente. El principal: Gerard Piqué. El catalán es un jugador clave en el equipo y tras la sanción de cuatro partidos después de ser expulsado en la Supercopa ante el Athletic le está costando coger el ritmo, y el Barça lo nota. Sus acompañantes en la zaga tampoco es que le estén ayudando demasiado. Ni Mascherano, ni Mathieu, ni mucho menos Dani Alves, que ni siquiera fue titular en el Pizjuán. Los únicos que se salvan son Sergi Roberto y Jordi Alba.

Para los amantes de las estadísticas, este es también el peor arranque de la temporada desde la 2003-04 con Rijkaard en el banquillo, cuando el Barcelona perdió también dos de los primeros siete encuentros. Y no, no es que entrara en los planes de Luis Enrique caer derrotado en Balaídos y frente al Sevilla, pero con el calendario en la mano ya sabían que iban a sudar tinta en el inicio de campaña. Eso sin contar con las lesiones de Rafinha, Messi e Iniesta. Los azulgrana lograron la victoria en San Mamés y el Calderón, y lo más duro que les queda por delante hasta el mes de enero es la visita del Villarreal y el viaje al Bernabéu tras el siguiente parón de Liga. El Madrid, por su parte, ganó en Bilbao, pero se ha dejado dos puntos en el Calderón y ahora le vienen las curvas en las que se estrelló el conjunto de Luis Enrique: el Celta en Balaídos, el Sevilla en el Pizjuán y el PSG en Champions antes de recibir al Barça.

Malos números, poca efectividad, demasiados errores defensivos, jugadores en baja forma, Messi e Iniesta lesionados. Y con todo y eso, a un punto del líder en la Liga, con los mismos que el Madrid y primero en su grupo de la Champions. Durante estas dos semanas, al Barcelona le da tiempo de coger aire y seguir recuperando efectivos. No está tan mal para ser el peor arranque de temporada en 11 años, piensan en Barcelona.