"Si llega la Décima no será de nadie en concreto: será del equipo, del entrenador, de la afición..."

Sergio Ramos se ha ganado por derecho propio un lugar en la historia del fútbol español. Campeón del mundo, de Europa, centenario y todo ello sin cumplir los 27 años. "Lo bueno lo olvido muy rápido, de verdad. Los recuerdos están guardados en mi corazón. Los éxitos no me llenan, ocupan un lugar importante, pero no me conformo. Quiero seguir ganando, mostrando ambición. Busco completar mi palmarés, ganar la Champions y el día que diga adiós poder comprobar que estoy saturado de ganar cosas. Ojalá me pueda retirar saturado de ganar cosas. Quiero sentirme campeón de todo y después dedicarme a mi familia".

Hacía mucho tiempo que a la Selección no la cuestionaban tanto como tras el empate ante Finlandia. ¿Ha sido un simple toque de atención o hay que pensar en algo más?

No se puede dudar de esta Selección. Tenemos crédito pese a que algún día dejaremos de ganar. No somos robots ni máquinas y también podemos fallar. No vamos a ganar toda la vida. La exigencia es alta y no la damos la espalda. Siempre vamos a dar la cara. Estamos dispuestos a que nos la partan. Estamos acostumbrados a ver a España como campeona de todo, algo que no es sencillo de mantener, pero nuestro objetivo es que siga así.

En el fútbol no hay memoria, el pasado no te sirve de nada. Estamos en una situación comprometida, pero es la misma España del gol de Iniesta, del de Aarhus, la del tanto de Torres... Hay que confiar en esta Selección.

España es campeona de todo, pero parece que vale poco porque hoy se la juega ante Francia...

En el fútbol no hay memoria, el pasado no te sirve de nada. Con el escudo no se gana a nadie y los dos últimos empates que hemos logrado nos obligan a venir aquí a jugarnos ser primeros. No hemos podido asegurar el pase y por eso venimos con la ilusión de poder ganar. Estamos en una situación comprometida, pero es la misma España del gol de Iniesta, del de Aarhus, la del tanto de Torres... Hay que confiar en esta Selección.

¿En qué está fallando España en los últimos partidos?

 

No creo que sea un error en concreto. No ha cambiado nada. Ante Finlandia nos sorprendió que se encerraran tan atrás. El último pase no aparecía. Controlamos el juego, aunque de cara a gol no creamos ocasiones muy claras. Tuvimos la posesión, pero no oportunidades. La filosofía y los jugadores siguen siendo los mismos. Quizás nos está faltando esa pizca de suerte que han tenido los rivales. Está claro que si vamos con el escudo por delante, te parten la cara. El secreto del éxito de la Selección es que nadie se ha creído más que nadie y así tenemos que seguir. 

Con dos goles suyos precisamente.

Es verdad. Parece que la fiesta no pudo ser completa, centenario y gol, pero el empate final te deja mal.

España se la juega ante una Francia de un Benzema herido y muy criticado.

Todo lo que se está diciendo de él está de más. Es un grandísimo compañero y un amigo especial. Le tengo mucho cariño. Es fundamental para Francia y el Real Madrid, y lo seguirá demostrando.

  

Centenario con 26 años, capitán, muchos años por delante... ¿Qué tope se ha marcado en la Selección?

Ninguno. No hay tope. Me levanto con la misma ilusión que tenía cuando era pequeño. Los objetivos, claro está, son diferentes. Primero sueñas con debutar en Primera y después con ganar títulos. Ahora sigo siendo igual de ambicioso y voy a seguir así. Lucharé para que el nombre de Sergio Ramos pueda perdurar durante muchos años, seguir rompiendo estadísticas y batiendo récords.

 

¿Central o lateral?

A día de hoy, central. He pasado por diferentes fases. Tuve una muy bonita como lateral siendo campeón de Liga, de Europa y del mundo. Terminó un ciclo, pasé a asumir la responsabilidad de jugar de central y lo hice encantado. Si alguna vez, por un tema puntual, tengo que jugar en el lateral, lo haré encantado, pero ahora mismo, soy central. Sin duda.

Con Piqué no tengo ningún problema, estamos sincronizados.  Entenderte bien con el compañero que tienes al lado es fundamental. Podemos ser dos grandes futbolistas, pero si no hay compenetración el trabajo, no serviría de nada.

¿No tiene la sensación que de central administra más esa energía tan característica de su fútbol?

Por mis condiciones me adapto mejor a jugar de central. Estar en el centro de la defensa te da jerarquía, es otro concepto diferente del fútbol. Marco la línea de la defensa, algo que de lateral no puedes hacer. Me identifico mucho más siendo central. 

Incluso Maldini le vio como su sucesor.

 

Lo dijo en su día y viniendo un halago así de mi ídolo, imagina cómo me sentí. Ojalá pueda seguir aprendiendo y mejorando.

En la Selección con Piqué y en el Real Madrid con Varane. ¿Cómo se siente con ellos?

Muy bien. Con Geri, que es con el que llevo más tiempo, me encuentro perfectamente. Estamos sincronizados. Entenderte bien con el compañero que tienes al lado es fundamental. Podemos ser dos grandes futbolistas, pero si no hay compenetración el trabajo, no serviría de nada. Lo colectivo está por encima de lo individual. Con Varane llevo menos tiempo, pero nos entendemos, y también con Pepe.

Se llegó a decir que su relación con Piqué no era buena y que les iba a costar jugar juntos.

 

Mira dónde estamos. Por encima de todo hay que ser profesionales. Hay una relaciones que son mejores que otras. Somos diferentes. Cada uno viene de una parte diferente de España, pero somos profesionales en todo. Con Piqué, quizás, al principio hubo algo más de diferencia por lo mucho que nos jugábamos en nuestros equipos. Ese año fue muy duro por los títulos que había en juego, pero no hay ningún problema con él. Hablamos los jugadores de los dos equipos y el seleccionador y solucionamos todo. Los problemas hay que hablarlos. Ahora y siempre.

Tanto es así que el pasado domingo dijo que le gustaría que algún día terminara jugando en el Barcelona.

Está de moda eso, ¿no? (rompe a reír). Se lo agradezco, pero mi sitio está en el Real Madrid. Este club me lo ha dado todo y no hay otro equipo igual en el mundo. Tengo muy claro dónde está mi sitio. En la Selección, cuando quiera, sin problema. El entendimiento con él es pleno.

 

¿Cien por cien madridista?

Por supuesto. Hasta el final, hasta la muerte. Madridista y sevillista. Sin duda. Mi corazón está dividido. He vivido dos etapas maravillosas; desde niño en el Sevilla y después tuve la suerte de llegar a un gran club como el Real Madrid. A día de hoy me siento un privilegiado por estar donde estoy.

En menos de un mes ha logrado ser capitán con el Real Madrid y con la Selección, ¿tanto pesa el brazalete?

Asumes riesgos y la responsabilidad que conlleva lleva el brazalete de la actual campeona del mundo y del mejor equipo del mundo. ¿Peso? Para nada. Con el paso del tiempo uno adquiere galones, experiencia con la que poder llevar ese brazalete. Me siento muy a gusto pero respeto al máximo a los actuales capitanes, tanto en la Roja como en el Real Madrid. Cuando me toque asumir esa responsabilidad, lo haré con mucho orgullo.

 

¿Desgasta ser uno de los capitanes en el Real Madrid?

 

Estás en el punto de mira por la responsabilidad que tiene. Hay que cuidar al detalle todo lo que haces y dejas de hacer. Somos ejemplo para muchas personas, para los aficionados y para los compañeros. La repercusión y la responsabilidad es muy semejante y soy consciente de ello en todo momento.

¿Cómo es el vestuario del Real Madrid? ¿Es tan complicado como se dice o como intentamos hacer los periodistas?

Para nada. La repercusión mundial que tiene el Real Madrid es diferente a la de cualquier otro equipo. No cambia en nada al de otros vestuarios como puede ser el de la Selección. Si acaso, se junta gente diferente, de culturas dispares, pero el fin de todos es el mismo: ganar.

Iker es algo más que un jugador. Su gesto de venir a París no me sorprende porque le conozco muy bien. Estamos en un momento delicado, y aquí está.

Khedira dijo días atrás que habían aparcado el ego para poder reaccionar.

Claro que sí. Todo lo que sea desviar la atención del objetivo principal no es bueno para el equipo. Hemos dejado algunos temas personales de lado porque lo importante es el equipo y los títulos. Se puede estar más o menos contento, pero si quieres éxito hay que luchar como conjunto y saber el escudo que defiendes. Por encima del Real Madrid no hay nada, ni nadie, ni futbolistas, ni entrenador. El Real Madrid es lo que nos une a todos y eso es lo que quedará en la historia. En la Selección ocurre lo mismo y en algunos momentos han existido diferencias, problemas. Han existido enfrentamientos, pero hemos sabido reconducir la situación.

Décima, Copa... hace un mes nadie daba un euro por el Real Madrid.

El fútbol son rachas y a lo largo de la temporada hemos tenido alguna complicada. A día de hoy estamos en el mejor momento posible, pero no hemos ganado nada. Una temporada es buena o mala en función de los títulos que ganas. Se han hecho cosas importantes, pero no se ha ganado nada. Estamos en una final y bien encaminados en la Champions. La Liga está muy complicada y es una pena, aunque no vamos a bajar los brazos. 

Mourinho llegó al Bernabéu con el objetivo de terminar con el dominio del Barcelona; ¿cree que ahora mismo el Real Madrid está por encima del equipo azulgrana pese a esos trece puntos de la Liga?

No es un duelo Real Madrid-Barcelona, o al menos así lo pienso. En los últimos partidos les hemos ganado merecidamente. Respeto la opinión de todo el mundo, pero con el paso del tiempo hemos cogido la medida al Barcelona y en los últimos encuentros ha quedado demostrado. Hemos ganado y de manera merecida. Estamos trabajando en una buena línea y con una dinámica acertada.

Respeto la opinión de todo el mundo, pero con el paso del tiempo hemos cogido la medida al Barcelona y en los últimos encuentros ha quedado demostrado. Hemos ganado y de manera merecida. Estamos trabajando en una buena línea y con una dinámica acertada.

¿De quién será la ansiada Décima en caso de que llegue este año?

De todos. Empezando por el club, siguiendo por el cuerpo técnico, jugadores y afición. Cuando perdemos, lo hacemos desde el primero hasta el último y cuando se gana la historia se repite. Uno no brilla a nivel individual si el trabajo colectivo no es bueno.

 

¿Está dispuesto a dejar de ganar dinero con tal de seguir en el Real Madrid?

Si me siento respetado, querido, el dinero no será problema. Quiero estar en el Real Madrid muchos años porque no tengo ningún problema con nadie.

Por París ha aparecido Casillas, ¿algún problema que solucionar?

 

Iker es algo más que un jugador. Su gesto de venir aquí no me sorprende porque le conozco muy bien. Estamos en un momento delicado y aquí está.

¿Respeta las críticas?

Tengo la mente fuerte, con un carácter marcado y creo que he sabido diferenciar lo bueno y lo malo. Es lo que me ha llevado a ser como soy. Respeto tanto al que me pita como el que halaga.

¿Puede el Sergio Ramos persona pasear por la calle con tranquilidad?

 

Tranquilo, tranquilo... no del todo. Te sientes observado y eso es peor. Te ilusiona que la gente quiera un autógrafo o una foto. Igual en unos años lo echo de menos. Además, como voy a vivir en el campo, a mi aire, no me cruzaré con mucha gente.