¿Le falta un 'plan B’ a este Barcelona?

La contundente victoria del Milan ante el FC Barcelona (2-0) en la ida de los octavos de final de la Champions ha marcado la actualidad futbolística de la máxima competición europea. El enorme favoritismo del equipo azulgrana antes del duelo chocó de una manera espectacular con el desarrollo y el desenlace del mismo. Ni el más optimista de los aficionados 'rossoneri' hubiera imaginado un resultado tan favorable como éste para afrontar la vuelta ante el, hasta este miércoles, máximo favorito a alzarse con el título de campeón continental.

Pero la derrota de San Siro deja, además, algunas preguntas en el aire que preocupan en el entorno de ‘Can Barça’. ¿Hay excesiva ‘Messidependencia’? ¿Le falta un plan ‘B’ de juego a este Barcelona de Tito Vilanova y Jordi Roura? ¿Por qué el cuerpo técnico no consumió los tres cambios ante el Milan en busca de un vuelco en el devenir del encuentro? Son cuestiones que resuenan en las cabezas de los aficionados culés, que no terminan de explicarse el porqué de la derrota en tierras italianas y, sobre todo, la pobre imagen que dio el equipo, incapaz de hacer frente al planteamiento, defensivo pero efectivo, de Massimo Allegri.

Respecto a la ‘Messidependencia’, no hay duda que el potencial ofensivo es un asunto que atañe casi en exclusiva al futbolista argentino. ‘La Pulga’ capitaliza la faceta goleadora de un equipo que sin él parece huérfano de cara a la portería contraria. Y la única alternativa, que podría ser David Villa (el ‘Guaje’ tiene la segunda mejor media goleadora del equipo), no cuenta para el cuerpo técnico, al menos de una manera relevante. Atascado Leo, el Barcelona no supo encontrar alternativa y apenas inquietó la portería del sempiterno Abbiati. Y eso fue lo más preocupante, que el equipo azulgrana apenas tiró a portería, algo absolutamente increíble en un equipo de sus características.

Otra de las sensaciones que deja el partido de San Siro es la nula capacidad de reacción desde el banquillo culé. Roura, o Vilanova, no supieron encontrar una solución al planteamiento de su adversario. El equipo se atascó por el centro, donde más gente acumulaba el Milan, y no circuló la pelota (el estado del césped pudo tener algo que ver) con la velocidad necesaria para desbordar a los italianos. Así, una de las alternativas, en la época anterior sí utilizada por Pep Guardiola, era la de colocar extremos y abrir el campo. Pero el banquillo no tuvo los reflejos necesarios y, al igual que el equipo, naufragó.

Y es que Jordi Roura tan sólo efectuó un cambio (el segundo fue por obligación, con la lesión de Puyol, prácticamente con el tiempo cumplido), el de Alexis por Cesc. Teniendo en cuenta que el chileno atraviesa por una ‘depresión’ digna de tener en cuenta, nada nuevo bajo el sol. En el banquillo, hombres como Thiago y Tello, cuya juventud y características podrían haberle dado otro aire a un equipo muy tocado. La velocidad en la circulación del primero y el descaro y el atrevimiento del segundo en el uno contra uno podrían haber sido bazas, al menos, a tener en cuenta.

Falló el plan inicial y no hubo reacción. Afortunadamente para el FC Barcelona, aún restan noventa minutos en el Camp Nou donde arreglar el desaguisado. Todas las instancias del entorno barcelonista confían en la remontanda y esperan que no sea demasiado tarde, aunque todos coinciden en lo preocupante del resultado y de la imagen en San Siro. Y bien haría el cuerpo técnico en barajar alternativas ante posibles y futuros compromisos en los que el rival le ponga en las mismas dificultades que el Milan. Desde fuera, lo de San Siro dio la sensación de falta de recursos, fundamentalmente desde el banquillo.

Un esfuerzo añadido

Y si el Real Madrid se juega la temporada en cuestión de una semana, casi podemos decir lo mismo del Barça. Los azulgrana tienen la Liga prácticamente en el bolsillo, pero caer en Copa ante el eterno rival y quedar fuera de la Champions sería "una gran decepción, que no fracaso", según apuntó en rueda de prensa uno de los capitanes del equipo, Xavi Hernández. 

En cuestión de quince quedará resuelto este asunto. El próximo martes, el Camp Nou acogerá la vuelta de semifinales del torneo del KO entre merengues y culés. Primer round de los tres que le quedan a ambos entre finales de febrero y comienzos de marzo. Ese mismo sábado (2 de marzo) llegará el 'Clásico' en Liga, con más bien poco en juego, deportivamente hablando. Y de ahí, el equipo de Vilanova y Roura pasará a tener una fecha entre ceja y ceja, la del 12 de marzo. Será cuando el Milan visite el Camp Nou y el Barcelona tenga que ponerse el traje de faena para doblegar y remontarle la eliminatoria al conjunto 'rossonero', un gran esfuerzo que no entraba en los planes del equipo blaugrana, al que todos daban por clasificado casi sin jugarse el partido de vuelta.