Una historia de ida y vuelta, seis años después

Siete años en la entidad madridista peleando contra una barrera infranqueable llamada Iker Casillas. Desde su llegada, en 2000, siempre se topó con la sombra afilada del portero madridista, un hombre con el que luchó por la titularidad en el Real Madrid aunque siempre fue él el que salió derrotado. Hace seis años ya que tomó la decisión de buscar otro camino para poder ejercer cada día de partido su profesión, aunque una carambola del destino ha querido que regrese al club donde se formó para suplir al que le privó de la titularidad.

Diego López (Lugo, 1981) regresa para tomar al asalto la portería del Real Madrid seis años después. La lesión de Iker Casillas en su mano izquierda, que le mantendrá al menos hasta mediados del mes de abril fuera de los terrenos de juego, provocó que en el equipo que dirige José Mourinho se pusieran manos a la obra para buscar un guardameta con sobrada experiencia tanto en el campeonato liguero como en la Liga de Campeones, requisitos imprescindibles para el técnico madridista porque sus únicas esperanzas están depositadas en la máxima competición europea y en la Copa del Rey, donde el próximo miércoles se enfrentará al Barcelona en el partido de ida de las semifinales, en el Bernabéu.

La operación se tenía que cerrar en un tiempo récord, porque el plazo de fichajes en el mercado de invierno expira el próximo jueves. Y así ha sido porque en 24 horas Diego López ha pasado a ser propiedad del Real Madrid hasta 2017 después de desembolsar 3,5 millones de euros al Sevilla, idéntica cantidad que pagó el club de Nervión por el portero procedente del Villarreal. A última hora de la mañana de hoy ha llegado a Madrid, acompañado por su mujer y su hija, y en la estación del AVE de Atocha le estaban esperando miembros de su nuevo equipo para trasladarlo a la Clínica Sanitas de La Moraleja, donde ha pasado satisfactoriamente el reconocimiento médico para después pasar a firmar su contrato con el Real Madrid hasta 2017 y completar su primer entrenamiento con la camiseta madridista. 

Diego López no lo tuvo fácil en el Real Madrid y ahora se le abren las puertas de par en par. El portero, al que en la entidad madridista siempre se le comparaba con Gianluigi Buffon por su envergadura –mide 1,96 metros-, destacó por unos informes técnicos excelentes elaborados por Manuel Amieiro, preparador físico de porteros del Real Madrid durante muchos años y padre futbolístico de Casillas del que siempre destacó una madurez impropia para un chaval tan joven. Ahora, de lo que Casillas le privó el propio Iker se lo ha devuelto.