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¿Es Ferrari el equipo que podrá dar a Alonso su tercer título?
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EL MONOPLAZA ITALIANO SE HA QUEDADO ESTANCADO

¿Es Ferrari el equipo que podrá dar a Alonso su tercer título?

“Esperemos que en el futuro haga más calor en los fines de semana de carrera…”. Luca de Montezemolo terminaba así una última arenga pública que, aún

Foto: ¿Es Ferrari el equipo que podrá dar a Alonso su tercer título?
¿Es Ferrari el equipo que podrá dar a Alonso su tercer título?

“Esperemos que en el futuro haga más calor en los fines de semana de carrera…”. Luca de Montezemolo terminaba así una última arenga pública que, aún con tono desenfadado, también responde a la realidad del monoplaza de Ferrari. "Fernando hace un análisis que comparto: hemos empeorado el coche", lamentaba Domenicali el sábado. Un presidente que fía sus esperanzas a los elementos y un equipo con la marcha atrás engranada a estas alturas del campeonato son síntomas de una cuestión de fondo que, da la sensación, Ferrari no alcanza a solucionar. Y Fernando Alonso no puede hacerlo solo.

Porque la carrera de Silverstone confirmó que la Scuderia pierde terreno por momentos.  Que Alonso haya recortado diferencias con Sebastian Vettel importa relativamente, porque ayer volvimos a respirar esos aromas de tiempos pasados que invitan a hacerse una inquietante pregunta. ¿Es en estos momentos Ferrari el equipo que puede dar a Alonso su tercer título?

"De mal en peor..."

Porque Ferrari comenzó el año 2013 con un monoplaza ganador el domingo, aun con carencias el sábado. Pero hoy es superado regularmente por Red Bull y ahora también por Mercedes. El viento parece haber dejado de soplar en las velas del equipo italiano y el barco se está quedando parado. El tercer puesto de ayer fue bien trabajado pero, de alguna manera, un afortunado espejismo frente a la realidad. Quien quiera ver el vaso de Silverstone medio lleno se equivocará. Por ello, es legítimo plantearse la cuestión en el marco global de su experiencia con la Scuderia y ante la deriva del actual campeonato que el propio Alonso denunciaba este fin de semana. En toda temporada hay altibajos, y puede que este sea uno de ellos para Ferrari. Pero resulta preocupante si repite un patrón de funcionamiento de anteriores temporadas.

“Si eramos dos o tres décimas más lentos que los coches más rápidos hace unos meses, ahora es difícil creer que estamos a un segundo”, lamentaba el sábado. “No fueron solo los entrenamientos, sino el fin de semana en general”, explicaba  tras la carrera de ayer, “normalmente somos muy rápidos el viernes en las tandas largas, pero no fue el caso aquí, no fuimos rápidos en entrenamientos ni en la carrera” La cuestión que saber si Ferrari tendrá respuesta. O, para ser más exactos, capacidad para responder.  

¿Dónde quedaron aquellas evoluciones de Montmeló que no funcionaron? “No rendimos como se supone cada fin de semana con las nuevas partes que llegan”, lamentaba ante la decepción de los nuevos elementos introducidos en Silverstone. ¿Cuántas veces escuchamos la misma canción en 2011 y, sobre todo, en la última parte de la temporada pasada, cuando incluso Alonso se enfrentó públicamente a su propio equipo en el Gran Premio de India por la ineficacia técnica de Ferrari?

"Ni aunque tuvieras dos Neweys..."

Cuando se repite la tendencia de forma reiterada, cabe ya preguntarse si este patrón de rendimiento que se está poniendo en evidencia en las tres últimas carreras responde a carencias o debilidades organizativas, logísticas o humanas.

“Para ganar regularmente en la Fórmula 1, necesitas que numerosos factores funcionen, y no es el menor de ellos contar con mucha gente de una enorme energía física y mental. Incluso aunque tuvieras dos Neweys contigo, si solo trabajaras cinco días a la semana no ganarías absolutamente nada. No es fácil poner todo junto; se comienza en la oficina de diseño y en el departamento aerodinámico. El futuro es de gente joven ambiciosa, inteligente, y que trabaja muy duro”.

Es la fórmula del éxito que esta misma semana nos ofrecía Frank Williams en la revista Autosport. Algo sabrá del negocio, no en vano debutaba en el circuito del Jarama en 1977 con su Williams Gran Prix Engineering, que celebraba su gran premio número 600 en Silverstone. Ahora recuperemos  la pregunta inicial ¿Responde Ferrari en esta etapa (la “italianización” de su gestión en la era “post Schumacher” con Domenicali al frente) a ese arquetipo del éxito que nos ofrece Frank Williams? ¿Qué pensará al respecto el propio Alonso, conociendo como conoce ya las tripas de Maranello, su organización y su funcionamiento?

“Ferrari, tenéis un piloto que no os meréceis…”

“Una de las cosas que siempre he adorado es un piloto que coge su monoplaza por el cuello”, explicaba también el propio Williams, ahora refiriéndose a quien maneja el volante, citando a Alain Jones, Senna, Prost, Mansell, “con quienes he tenido la suerte de trabajar…”. Pocos se atreverán a negar que Alonso también respondería a su arquetipo, como una vez más pudo confirmarse ayer aunque la suerte acompañara decisivamente. “Ferrari, tenéis un piloto que no os merecéis…” se podía leer ayer en Twitter entre los aficionados españoles. 

Esta temporada, como nunca, la pelota está en el tejado de Maranello para desmentirles. Y es que son ya dos años con la miel en los labios, y tres sin títulos que añaden una urgencia y presión adicional a Maranello y a Fernando Alonso. La anteriores temporadas han confirmado la trascendencia de  marcar la iniciativa y no depender tanto de factores exógenos, como  Red Bull, como ha demostrado desde 2010.  Y no con dos, sino con un solo Newey. Por ello, la Scuderia -y Stefano Domenicali- tienen hoy ante sí la oportunidad y el enorme desafío de confirmar que pueden responder a la fórmula de Frank Williams para que Fernando Alonso consiga finalmente su tercer título. De momento, el tema se presenta complicado.

“Esperemos que en el futuro haga más calor en los fines de semana de carrera…”. Luca de Montezemolo terminaba así una última arenga pública que, aún con tono desenfadado, también responde a la realidad del monoplaza de Ferrari. "Fernando hace un análisis que comparto: hemos empeorado el coche", lamentaba Domenicali el sábado. Un presidente que fía sus esperanzas a los elementos y un equipo con la marcha atrás engranada a estas alturas del campeonato son síntomas de una cuestión de fondo que, da la sensación, Ferrari no alcanza a solucionar. Y Fernando Alonso no puede hacerlo solo.

Fernando Alonso