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Y finalmente, el jugador que resultó imparable fue... 'Rudis Fernadoulis'
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EL MADRID GANA A OLYMPIAKOS LA PRIMERA BATALLA

Y finalmente, el jugador que resultó imparable fue... 'Rudis Fernadoulis'

La muñeca y fortaleza mental de Spanoulis no pudo con los 20 puntos de Rudy. El balear empujó a los suyos para no caer en la trampa de Olympiacos

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La previa giraba en torno a un nombre: Vassilis Spanoulis. “Todo el mundo me pregunta cómo frenarle”, aseguraba Bourousis este lunes. El base heleno había sido el principal culpable de destrozar los sueños blancos en la pasada final de la Euroliga y este martes se le esperaba en el Palacio. Al principio estuvo escondido, y luego apareció, pero no lo suficiente. No saltó tanto como Rudy Fernández. La muñeca y fortaleza mental de Spanoulis no pudo con los 20 puntos de Rudy, sus 5 asistencias, 8 rebotes y sus 3 robos. Si Vassilis es un experto en contagiar energía para despertar a sus compañeros, esta vez fue el balear quien empujó a los suyos a partir del descanso para no caer en la trampa de un Olympiacos acostumbrado a remontar como si nada. 88-71 en el primer envite en casa, con Florentino Pérez disfrutando de un espectáculo que sólo cesó en emoción en el último minuto… cuando se podía intuir que 15 puntos eran difíciles de remontar en esos segundos.

“Olympiacos nunca deja el partido y éramos conscientes de ello”, admitió Rudy al final del choque. El hombre del partido, con 34 puntos de valoración, tenía aprendida la lección competitiva de la que hace gala el conjunto liderado por Spanoulis quien, pese a los 18 puntos, se quedó con un 10 de valoración. Habrá intento de revancha este jueves en el segundo partido de estos cuartos de final, también en el Palacio. Vassilis nunca se ha rendido.

Un comienzo como en Londres 2013

Bola de Spanoulis para Shermadini, canasta y tiro adicional que convierte el griego. Así comenzó el partido con la advertencia de la conexión entre el base y pivot rojiblanco. Fue un espejismo porque durante el primer cuarto el ataque de Olympiacos estuvo errático y apagado. 12 puntos frente a los 27 de un Madrid que sus primeras cuatro anotaciones fueron en penetraciones (35 puntos alcanzaría al final el juego interior merengue). Un parcial de 17-2 hacían pensar un paseo plácido para los locales… al menos en el inicio del choque. Como el año pasado en la final de Londres, el Real Madrid tomaba una amplia ventaja en el primer round sobre Olympiacos. En el O2 el electrónico ponía 27-10 y este martes, en el Palacio, 27-12.

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El hombre es el único animal que tropieza dos veces sobre la misma piedra así que, con el antecedente tan reciente ante los griegos, sólo un iluso podía imaginar en ese momento que el partido estaba encauzado. Y que esta noche no sería la de Spanoulis, quien se fue con su casillero a cero en estos diez primeros minutos.

Y Vassilis apareció

Siete minutos después de iniciarse el segundo cuarto, como en aquella triste noche para los blancos en Londres, la competitividad de Olympiacos provocó que la correcta defensa del Madrid fuera inútil. El empate lo anotó Printezis con su típico tiro a una mano pero el asedio vino de la mano de su capitán, Vassilis. 12 puntos y tres triples -marca de la casa- para recordar que este guerrero tiene una mente privilegiada a la hora de encarar este tipo de partidos. ¿Temblar la mano? Ni diez fallos consecutivos impedirían a Spanoulis volverse a levantar y anotar. “Para mí un ganador es el que se levanta tras una derrota y vence”, señaló el base griego antes del partido. Pues, con esta visión, él es un gran ganador.

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El ataque del Madrid se vio frenado en su efectividad de cara al aro y las penetraciones y conexiones interiores, también. Hasta que a falta de poco más de dos minutos Sergio Rodríguez se arremangó y el jugador más valorado del torneo anotó su primera canasta, le cogió gusto y suyos fueron 8 de los últimos 12 puntos del Madrid antes del descanso. Apoyado en Mirotic y un Rudy Fernández que empezaba a carburar, el canario llevó al Palacio a tomarse el tiempo de descanso con cierta tranquilidad y un 48-41 en el marcador gracias a su triple en el último segundo. El equipo de Laso, a diferencia que en la final londinense de 2013, aparentemente supo reponerse del coraje heleno.

Bailando al ritmo de Rudy a partir del segundo tiempo

Un triple de ocho metros, otro de nueve, penetraciones, asistencias y un Palacio entregado al recital de Rudy que en un suspiro anotó 10 puntos para lograr romper la solidez de Olympiacos y el partido. Sin el Chacho pero con Llull en la pista, el Madrid lograba a menos de 3 minutos la máxima diferencia hasta ese momento, 17 arriba. La defensa de Bourousis, para enmarcar.

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70-56 antes de afrontar el último cuarto y, para animar más al público, dos tapones de consecutivos de Mejri y Darden. Aún hay más: para rematar, el hijo de este último acompañó a otro ‘chaval’ y a las cheerleaders en el parquet haciendo las delicias de los aficionados cuando Michael Jackson sonó por megafonía. Una fiesta.

24 de valoración para Mirotic

Con Spanoulis dando órdenes a los suyos y metiéndose en cualquier disputa dialéctica que un rojiblanco tenía con un blanco, el cuarto periodo se preveía duro de ‘coco’. Pero Rudy, de la mano en ataque con Felipe Reyes y Nikola (24 de valoración), dieron el impulso suficiente a los suyos como para mantener una ventaja entorno a los 15 puntos hasta los minutos finales. Así, nadie puede remontar.

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El siguiente choque será este jueves a las 19 horas también en la capital española. Comentaba Pablo Laso antes del encuentro que habían estado trabajando durante toda la temporada en Euroliga para llegar a estos cuartos de final con ventaja en el factor cancha. Sabiendo el peligro de Olympiacos y su personalidad, es de vital importancia para el conjunto madridista viajar a Atenas con un 2-0. De momento, una batalla a cero aunque “todavía no hemos hecho nada. Hay que ir a por el segundo” porque a ellos con una victoria les vale, como dice Sergio Llull.

Ficha técnica

Real Madrid (27+21+22+18): Rudy (20), Mirotic (15), Darden (7), Llull (12) y Bourousis (6) -equipo inicial-, Draper, Rodríguez (12), Slaughter (2), Díez (2), Mejri (3) y Reyes (9).

Olympiacos (12+29+15+15): Shermadini (5), Dunston (6), Spanoulis (18), Papapetrou (2) y Mantzaris (5) -equipo inicial-, Petway (6), Perperoglou (2), Sloukas (7), Simmons (8), Printezis (10) y Lojeski (2).

Árbitros: Ilija Belosevic (SRB), Borys Ryzhyk (UKR) y Olegs Latisevs (LAT). Petway fue eliminado por cinco personales (min.40).

Incidencias: Partido correspondiente al primer enfrentamiento del 'play off' de cuartos de final de la Euroliga de baloncesto disputado en el Palacio de Deportes de Madrid ante 10.152 espectadores.

La previa giraba en torno a un nombre: Vassilis Spanoulis. “Todo el mundo me pregunta cómo frenarle”, aseguraba Bourousis este lunes. El base heleno había sido el principal culpable de destrozar los sueños blancos en la pasada final de la Euroliga y este martes se le esperaba en el Palacio. Al principio estuvo escondido, y luego apareció, pero no lo suficiente. No saltó tanto como Rudy Fernández. La muñeca y fortaleza mental de Spanoulis no pudo con los 20 puntos de Rudy, sus 5 asistencias, 8 rebotes y sus 3 robos. Si Vassilis es un experto en contagiar energía para despertar a sus compañeros, esta vez fue el balear quien empujó a los suyos a partir del descanso para no caer en la trampa de un Olympiacos acostumbrado a remontar como si nada. 88-71 en el primer envite en casa, con Florentino Pérez disfrutando de un espectáculo que sólo cesó en emoción en el último minuto… cuando se podía intuir que 15 puntos eran difíciles de remontar en esos segundos.

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