Las malogradas estrellas de Nike

Las empresas deportivas han encontrado un verdadero filón entre los atletas de primer nivel. Los fríos números no engañan: cuanto más importante es la estrella que se consigue contratar como embajador de la marca, mayor beneficio económico se consigue. Pero también tiene su cara B: cuando un deportista se ve sumido en un escándalo, repercute directamente sobre la marca. Nike ha sido una de las empresas que más ha sufrido esta situación.

La marca norteamericana es, sin duda, una de las más importantes del mundo del deporte. Por ello, también ha conseguido contar con algunos de los mitos de los últimos años, pero lo cierto es que no ha tenido demasiada suerte a la hora de elegir: los que otrora fueron grandes referentes del deporte como Lance Armstrong, Tiger Woods o el mismo Oscar Pistorius, entre otros, han caído en desgracia por motivos muy distintos, afectando frontalmente a Nike.

El escándalo del atleta sudafricano, acusado de haber asesinado a su novia Reeva Steenkamp se ha convertido en el último gran golpe para la marca norteamericana. Considerado como un verdadero ejemplo de superación, el tirón publicitario de Pistorius era más que importante, pero su implicación directa en el presunto homicidio de su pareja ha sido un nuevo mazazo para Nike, que sufre un nuevo traspiés con los deportistas que la representan.

Especialmente complicado ha sido el caso de 'Blade Runner', debido a la última campaña publicitaria que Nike había llevado a cabo con él. La marca norteamericana se vio obligada a retirarla inmediatamente por culpa de su eslogan: 'Una bala en la recámara'. Una vez eliminada la publicidad, Nike no tuvo ningún reparo en anunciar que acababa con la vinculación con el velocista sudafricano.

Tiger Woods, un 'caso especial'

A partir de ese momento, los escándalos relacionados con atletas que representan a Nike han sido continuos. En 2009, la empresa norteamericana volvía a recibir un duro golpe tras conocerse el positivo por marihuana de Michael Phelps, aunque en este caso se decidió mantener el contrato. Pero los graves problemas llegarían escasos días más tarde, de la mano de Tiger Woods y su escándalo sexual, un durísimo golpe para la empresa norteamericana.

El golfista reconocía en octubre de 2009 ser adicto al sexo y, en un primer momento, Nike decidió a apartarse de Woods para valorar la situación. Sin embargo, la marca deportiva y 'Tiger' decidieron continuar con su vinculación, e incluso llevaron juntos un anuncio para limpiar su imagen. En blanco y negro, y con la voz en 'off' de su padre, se veía un primer plano de Woods mientras se escuchaba a su progenitor preguntarle si había aprendido de sus errores.

Armstrong y Pistorius, una dura pérdida

El último problema sufrido por la marca norteamericana ha llegado de la mano de Oscar Pistorius. Considerado como un verdadero ejemplo de superación, el sudafricano se convirtió en el primer atleta paraolímpico en participar en unos Juegos, un motivo que convertía a 'Blade Runner' en uno de los deportistas más especiales de la historia del atletismo. Sin embargo, la implicación en el presunto asesinato de su mujer ha provocado su rotura con Nike.

Los últimos años han sido complicados para la marca norteamericana. Los diversos problemas sufridos por mitos del deporte han afectado de manera directa a Nike, que no ha tenido demasiada suerte a la hora de elegir a sus embajadores. Queridos años atrás, odiados en la actualidad, la imagen de la empresa deportiva ha quedado seriamente dañada por culpa de sus representantes, esos que decían amar el deporte y que han terminado viviendo en el escándalo.