Mou, ante el reto de lograr una gran victoria a domicilio con el Real Madrid en Champions

‘Todo por la Décima’. Ése es el lema que, de un tiempo a esta parte, se ha instalado en todos y cada uno de los estamentos del Real Madrid, desde la zona noble hasta, obviamente, cuerpo técnico y jugadores, principales encargados de hacer llegar tan ansiado trofeo a las vitrinas del Santiago Bernabéu. El objetivo de la Champions está grabado a fuego en la mente de todos los que forman parte de la entidad merengue y el próximo 5 de marzo es la primera gran fecha en el camino hacia él.

Ese día los blancos visitarán Old Trafford con el objetivo de remontar el 1-1 del partido de ida y superar la barrera de los octavos de final, ésa que le ha sido tan esquiva al Real Madrid en la última década. La llegada de José Mourinho ha derribado el muro de esa fatídica ronda, pero ahora son las semifinales las que se le han atragantado al luso y a su equipo.

Ante el Manchester United debe aparecer el equipo de las grandes ocasiones, el que los más veteranos del lugar conocen como el ‘Madrid de las grandes noches europeas’. Y digo los más veteranos, porque hace mucho tiempo que el conjunto merengue no mete miedo lejos del Bernabéu. Si bien es cierto que en las dos temporadas que ‘Special One’ lleva en la entidad blanca, el equipo ha alcanzado las semifinales, también hay que apuntar que el ‘mejor club del siglo XX’ lleva sin ganar un partido ‘grande’ en Europa desde el 23 de abril de 2002.

En aquel entonces, el conjunto dirigido por Vicente del Bosque vencía por 0-2 en el Camp Nou al FC Barcelona, ida de las semifinales de una Liga de Campeones que terminó conquistando en Hamden Park ante el Bayer Leverkusen. Los goles de McManaman y Zidane son el recuerdo de una de esas grandes victorias lejos del Bernabéu y que resulto ser el preludio de la ‘Novena’. Desde entonces hasta ahora, los blancos apenas han dado señales de vida lejos de la capital de España.

El final de la ‘era galáctica’

Tras lograr el máximo entorchado continental, en el verano de 2002 llegaba al Real Madrid Ronaldo Nazario. Florentino Pérez colocaba una estrella más en su proyecto ‘galáctico’. Esa campaña, con el brasileño en plan figura, el conjunto blanco superó precisamente al Manchester United en cuartos de final de la Champions tras un 4-3 antológico en el ‘Teatro de los Sueños’. Un ‘hat-trick’ del propio Ronaldo, unido al 3-1 del partido de ida, colocaban al equipo de Del Bosque en las semifinales. La Juventus de Turín se cruzó en el camino hacia la ‘Décima’ y supuso el primer gran fiasco de esta última década.

Lo de la campaña siguiente, la 2003-2004, fue mucho peor. La decisión de Florentino de prescindir de Del Bosque no le iba a salir bien al presidente blanco. Carlos Queiroz se hizo con las riendas de un equipo fabuloso al que se le había dado un punto más de glamour con el fichaje de David Beckham. Todo hacía indicar que el Real Madrid se dirigía hacía un histórico triplete (Liga, Copa del Rey y Champions), pero sorprendentemente el equipo se ‘cayó’ en el mes de marzo. El Zaragoza, en el torneo del ko, y el Mónaco de Fernando Morientes, en Europa, dejaron al Madrid al borde de un precipicio al que cayó tras perder también la Liga a manos del Valencia. Nuevamente en el ‘Viejo Continente’, el conjunto madridista no daba la talla fuera de su estadio, cayendo en el Luis II por 3-1. El Real Madrid ‘galáctico’ ya era historia.

Cinco temporadas sin superar una eliminatoria

A partir de aquí, la caída libre fue imparable. Una campaña tras otra, el club con más Copas de Europa se iba a casa a las primeras de cambio. Todavía con Florentino Pérez de máximo mandatario y con un baile de entrenadores impropio (Camacho, García Remón y Luxemburgo), el Real Madrid se apeaba de su viaje continental en los innombrables octavos de final al caer ante la Juventus (2-0 en Turín).

En febrero de 2006, Florentino Pérez sorprendió dejando el cargo a mitad de temporada. La relación del presidente con gran parte de las estrellas y los malos resultados provocaron su salida. Esa temporada, destitución de entrenador de por medio (López Caro acaba la temporada), también cayó el Madrid en el primer ida y vuelta, en esta ocasión ante el Arsenal (1-0 en Londres).

Llega el verano de 2006 y se producen las elecciones a la presidencia del club. Ramón Calderón vence y se proclama nuevo presidente, pero nada cambia en Europa. En su primera temporada (2006-2007), con Fabio Capello en el banquillo, el Bayern apea a los blancos al ganar por 2-1 en el Allianz Arena. Una temporada después, ya con Bernd Schuster al frente de la parcela técnica, es la Roma quien deja al equipo blanco sin el sueño de la Décima (2-1 en tierras italianas). La 2008-2009, con escándalo en la presidencia incluido tras descubrirse que Calderón amañó una Asamblea de socios, el equipo vuelve a quedarse fuera a las primeras de cambio tras un humillante 4-0 del Liverpool. Para el recuerdo quedó la frase de Vicente Boluda, presidente interino: “Vamos a chorrear al Liverpool”.

Pellegrini y Mou tampoco ganan fuera

La vuelta de Florentino Pérez a la presidencia pareció despertar al madridismo, algo adormecido tras los últimos fracasos y que renacía con los fichajes de Cristiano Ronaldo y Kaká. Manuel Pellegrini fue el encargado de un proyecto que se volvió a estancar en la fatídica ronda. El Lyon venció 1-0 en Francia, suficiente para certificar el pase tras el 1-1 del Bernabéu.

La bala de Mourinho ha sido la última que ha gastado el club. Ahora bien, de momento no ha servido. Ninguna victoria de postín lejos del Bernabéu en Europa (excepción hecha del 0-1 al Tottenham), aunque sí ha llevado al club al lugar de prestigio que había perdido. El portugués está, por tanto, ante el reto de hacer un Real Madrid temible a domicilio. Y debe hacerlo en Manchester si no quiere verse inmerso en el bucle de la última década madridista en su viaje por Europa.