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Cesc sigue sin encontrar su sitio en el Barça y apunta a suplente en el Bernabéu
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NO HA SIDO CAPAZ DE RECUPERAR SU MEJOR NIVEL

Cesc sigue sin encontrar su sitio en el Barça y apunta a suplente en el Bernabéu

Cesc Fábregas no está viviendo el retorno dorado que soñaba cuando fichó por el Barcelona. Tras un inicio prometedor gracias a su conexión con Messi, el

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Cesc sigue sin encontrar su sitio en el Barça y apunta a suplente en el Bernabéu

Cesc Fábregas no está viviendo el retorno dorado que soñaba cuando fichó por el Barcelona. Tras un inicio prometedor gracias a su conexión con Messi, el catalán no ha acabado de acoplarse al sistema de juego del Barcelona. Hace poco, el centrocampista culpaba a Guardiola de su bajo rendimiento: “Con Guardiola no entendí algunas cosas del sistema. Yo necesito estar en continua movilidad. Tito sabe lo que tiene que sacar de mí y yo también”. Por lo visto hasta el momento, parece que Vilanova tampoco es capaz de sacar lo mejor del cuatro azulgrana.

Porque todo apunta a que Fàbregas volverá a ser suplente contra el Real Madrid y eso es difícil de asimilar para alguien tan auto-crítico como él. Tras llegar con el sello de estrella del Arsenal, donde era un emblema amén de capitán, ahora le toca asumir el rol de actor secundario al que se ha visto relegado en el conjunto ‘culé’.  El pasado jueves, en la ida de la Supercopa, la cara del jugador era todo un poema cuando saltaba al campo por Xavi a falta de menos de diez minutos para el final.

Al jugador le está costando asimilar que a día de hoy no es titular en los partidos trascendentales. Está sufriendo lo que ha tenido que vivir en la selección Española, donde Xavi e Iniesta son indiscutibles en el centro del campo. Además, cuenta con el problema añadido de que en el Barça, la posición de falso nueve, está cubierta por el mejor del mundo, Lionel Messi.

Lo cierto es que las cifras goleadoras que logró en la primera mitad de la temporada pasada enmascararon las dificultades del jugador para acoplarse al sistema.  Cuando dichas cifras bajaron, la realidad salió a flote y el jugador acabó siendo criticado por un sector de la afición y de la prensa. Su rendimiento nunca reflotó y acabó siendo suplente contra el Real Madrid y en la final de Copa ante el Athletic.

El centrocampista se escudó en que le tocó hacer un papel que no era el suyo. “No soy ni Xavi, ni Iniesta, ni Thiago. Tengo cualidades diferentes y no me parezco a ellos", espetaba el catalán. Pero lo cierto es que el jugador llegó para ser el sucesor de Xavi Hernández en la sala de máquinas del conjunto azulgrana y tras temporada y media, su rendimiento en dicha posición ha estado por debajo de lo esperado. No ha sido capaz de aportar la fluidez en la distribución del balón que requiere el juego del Barcelona para someter al rival y dominar el partido de la manera que lo hace. Tampoco ha logrado erigirse como líder en el centro del campo cuando ha faltado el de Tarrasa. Eso conlleva que con Cesc y sin Xavi, el Barcelona no logre controlar los tempos del partido, el ritmo y las pausas lo que provoca una transición lenta y 'sucia'. 

Por ello encontrarle un puesto en el terreno de juego se está convirtiendo en un verdadero quebradero de cabeza para los técnicos. El jugador afirma que es "un poco anárquico" y que necesita "movilidad, participar más". Se le ha probado de falso nueve, mediapunta, interior izquierda (posición en la que no quiere jugar), pero todavía no se ha dado con la tecla adecuada. Complicada tarea tienen por delante Cesc y Tito si quieren encontrar acomodo al centrocampista en el once. Más aun, cuando el técnico esta jugando siempre con extremos, que unido al superfluo nivel que está mostrando Pedro y mientras Iniesta y Xavi no sufran lesiones, hacen difícil pensar que Cesc entre de inicio en los partidos cruciales de la temporada.

Cesc Fábregas no está viviendo el retorno dorado que soñaba cuando fichó por el Barcelona. Tras un inicio prometedor gracias a su conexión con Messi, el catalán no ha acabado de acoplarse al sistema de juego del Barcelona. Hace poco, el centrocampista culpaba a Guardiola de su bajo rendimiento: “Con Guardiola no entendí algunas cosas del sistema. Yo necesito estar en continua movilidad. Tito sabe lo que tiene que sacar de mí y yo también”. Por lo visto hasta el momento, parece que Vilanova tampoco es capaz de sacar lo mejor del cuatro azulgrana.

Cesc Fábregas Santiago Bernabéu