La chispa de Contador frente a la serenidad de Froome, dos métodos y un mismo optimismo

"Estoy muy satisfecho con las sensaciones porque no había subido puertos en las últimas semanas" y "el test ha sido positivo y estoy contento con mi respuesta" son dos reacciones de los máximos favoritos a ganar la Vuelta, Alberto Contador y Chris Froome, respectivamente, segundos después de subir el primer puerto en esta edición. Uno le puso nervio, otro serenidad y ambos irradiaron el mismo optimismo tras cruzar la meta, algo que no despeja ninguna duda para la etapa de hoy, con dos puertos de primera categoría, aunque sí de cara al resto de competición: "Esta Vuelta va a ser espectacular", como ha sentenciado el keniata del Sky.

Alejandro Valverde, primero de la general, declaró ayer que intentará "mantener el líder hasta Madrid" pero lo ve "difícil porque hay rivales muy fuertes". Las piernas de Froome, después del Tour, y las de Contador, tras más de un año sin correr una prueba de tres semanas, demostraron en la subida de este lunes a Arrate estar fuertes. No van a defraudar a los aficionados.

Confiados en sus posibilidades y estilos, cada uno dejó ver sus cualidades y la manera tan diferente que tienen de afrontar la Vuelta. El español arrancó hasta siete veces probando a sus rivales y sus reacciones. Nervioso, activo y dando espectáculo. En la retaguardia, sin saltar como un resorte, permanecía Froome subiendo a su ritmo. Algo parecido a lo que hacía Miguel Induráin hace dos décadas. "Con las arrancadas de Contador no ha sido necesario hacer un gran esfuerzo para coger su rueda, le pude controlar subiendo a mi ritmo", explicaba pausadamente el que fuera gregario de Bradley Wiggins este pasado Tour.

La tranquilidad en las palabras de Froome va acorde con su táctica en el asfalto. El pinteño, en cambio, ante los micrófonos desprende serenidad pero en la carretera deja ver las ganas que tiene de ir a por todas desde el primer momento. La ambición no le priva de llevarse etapas. "Ha sido una lástima no poder ganar, pero mi objetivo es Madrid, me he encontrado chisposo y eso es un buen síntoma".

Hoy, los aficionados verán el segundo duelo entre Contador, Froome, además de Valverde y ‘Purito’, los otros dos hombres que aguantaron las embestidas del ciclista del Saxo Bank. La cuarta etapa transcurre entre Barakaldo y Valdezcaray, de 160,6 kilómetros, con el Puerto de Orduña y, al final, otra meta en alto tras trece kilómetros de subida (los dos puertos son de primera categoría).

Hace 21 años que no se termina en Valdezcaray y en las cuatro ediciones previas siempre ganó uno de los ciclistas que luchaban por la general, el irlandés Sean Kelly, Pedro Delgado, el francés Jean François Bernard y el colombiano Fabio Parra.