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El Real Madrid se permite el lujo de golear al Athletic sumido en plena crisis de identidad
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BIELSA Y LA INOCENCIA DE SUS JUGADORES, LOS MEJORES ALIADOS DE MOURINHO

El Real Madrid se permite el lujo de golear al Athletic sumido en plena crisis de identidad

Mourinho volvió a sorprender a todo el mundo con la alineación. Si ante el Barcelona fue atacado desde todos los ángulos por su rácano planteamiento, ante

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El Real Madrid se permite el lujo de golear al Athletic sumido en plena crisis de identidad

Mourinho volvió a sorprender a todo el mundo con la alineación. Si ante el Barcelona fue atacado desde todos los ángulos por su rácano planteamiento, ante el Athletic tiró de talento en el centro de campo con Xabi Alonso y Granero para construir y con Ronaldo, Özil, Kaká y Benzema para definir. Algo nada habitual en el portugués. La presencia de un ofensivo Athletic, sin duda, invitó a Mourinho a ser valiente. Tras las dudas iniciales, el equipo blanco no dio la espalda a la pelota. Jugadores como Özil y Benzema la buscaran constantemente, bien secundados por un Kaká que al menos le puso ganas. Y con esas ganas y esa fortaleza mental lograron dar la vuelta al inicial tanto de Fernando Llorente y ser mejores que el Athletic de un Bielsa que decepcionó en su estreno en el Bernabéu al ser derrotado por cuatro goles a uno, cuando todo hacía pensar que el equipo vizcaíno podría pescar en el río revuelto blanco. Marcelo, Callejón y Ronaldo de sendos penaltis dejaron en nada el tanto de Llorente.

Se podrá dudar de su fútbol, del rendimiento cuando enfrente está el Barcelona, pero este Real Madrid es un equipo duro, ambicioso y con ganas de no entregar la Liga. Otros, habrían tirado el partido tras el cero a uno inicial y los pitos de la grada, pero este once quiere ganar, poner en apuros al Barcelona, al menos cuando no se enfrenten los dos equipos, y han decidido poner todo sobre el terreno de juego, al menos en la Liga. Y algo de culpa de eso tendrá Mourinho, como la tendrá también en eso de haber terminado la primera vuelta de la Liga con cinco puntos de ventaja respecto al equipo de Guardiola.

La dura semana vivida por el Real Madrid, con derrota ante el Barcelona y bronca en el vestuario incluidas, pasaron factura de inicio al equipo de Mourinho. Los madridistas, con hasta seis cambios en el once inicial, no encontraba el ritmo, se mostraba timorato. Los pitos de la grada también ayudaban al nerviosismo de los primeros minutos. Bielsa intuía los problemas y mandó salir a toda máquina. Al argentino le gusta jugar igual en todos los campos, pero sabía que el Bernabéu podía ser su principal aliado si daba primero. Susaeta y Llorente la tuvieron antes de que el internacional acertara en el minuto doce culminando una contra perfecta. La afición blanca estalló y Florentino Pérez se temió lo peor. No tenía buena pinta para los madridistas.

El Athletic pasó a sentirse superior, a jugar con velocidad y precisión por igual. Xabi Alonso no hacía otra cosa que perder el balón, mientras que Granero lo intentaba pero tenía la pólvora mojada. Así, la pelota era rojiblanca. Dos llegadas de De Marcos metieron el miedo en la grada, pero cuando ante equipos como el Real Madrid no matas el partido lo terminas pagando. Marcelo decidió regresar de las vacaciones que inició en el 21 de diciembre y que todavía no había terminado. El brasileño se asoció con Benzema, Ronaldo y Özil antes de lograr el empate y, lo que fue más importante, calmar al Bernabéu.

A partir de ese momento, intercambio de golpes con más llegada del equipo vizcaíno, especialmente con una clara ocasión de Llorente que remató con la tibia cuando el gol parecía la opción más probable. Antes, primeros pitos para Kaká (luego se fue entonando e incluso le hicieron el penalti que resultó decisivo) y nervios en Cristiano Ronaldo que vio una amarilla y bien podía haber visto la segunda por una patada sin sentido a Iturraspe. Un par de lanzamientos de Benzema y CR7 fueron los argumentos blancos en la guerrilla del cuarto de hora final de la primera parte. 

El Athletic dejó margen al Madrid y lo acabó pagando

Bielsa se marchó contento. Mourinho no tanto porque conoció lo duro que pueden llegar a ser los gritos y pitos en el Bernabéu. Pero el fútbol cambia en cuestión de un minuto y eso es lo que sucedió anoche en Chamartín. Cuando peor lo tenía, Iturraspe pecó de inexperto al hacer un penalti tan tonto como innecesario a Kaká. El brasileño ya estaba iniciando el viaje al suelo cuando el rojiblanco le ayudó a ello con un absurdo agarrón. Y todo esto en el primer minuto de juego de la segunda parte. Ronaldo no perdonó como tampoco lo hizo veinte minutos después con otro penalti, esta vez cometido por De Marcos sobre Özil. Partido sentenciado. Dos goles de ventaja y un jugador más. 

El Athletic decidió entregarse, pero mostró inocencia, ternura y eso ante el Real Madrid, esté como esté, se termina pagando. Bielsa, como diría Cela lo tuvo a huevo, pero no supo sacar partido del nerviosismo inicial del Bernabéu y del equipo blanco, poniendo en bandeja la reacción blanca con dos penaltis y con los continuos fallos ante Casillas de hombres como Llorente (buen gol el suyo) como De Marcos. Mucho regalo ante tanto rival. Y es que el Athletic (se puede quejar de un penalti no señalado a Ibai) decidió apenas elaborar su fútbol y en eso del intercambio de golpes el Real Madrid es un maestro. Se equivocó el argentino como bien demostraron los cuatro goles, el tiro al palo de Higuaín y las tres claras ocasiones de Özil, el argentino y hasta el propio Kaká.

Mourinho volvió a sorprender a todo el mundo con la alineación. Si ante el Barcelona fue atacado desde todos los ángulos por su rácano planteamiento, ante el Athletic tiró de talento en el centro de campo con Xabi Alonso y Granero para construir y con Ronaldo, Özil, Kaká y Benzema para definir. Algo nada habitual en el portugués. La presencia de un ofensivo Athletic, sin duda, invitó a Mourinho a ser valiente. Tras las dudas iniciales, el equipo blanco no dio la espalda a la pelota. Jugadores como Özil y Benzema la buscaran constantemente, bien secundados por un Kaká que al menos le puso ganas. Y con esas ganas y esa fortaleza mental lograron dar la vuelta al inicial tanto de Fernando Llorente y ser mejores que el Athletic de un Bielsa que decepcionó en su estreno en el Bernabéu al ser derrotado por cuatro goles a uno, cuando todo hacía pensar que el equipo vizcaíno podría pescar en el río revuelto blanco. Marcelo, Callejón y Ronaldo de sendos penaltis dejaron en nada el tanto de Llorente.