¿Cuánto pagaría por ver la TV? A los británicos ya les cuesta 166 euros al año

En España no han faltado voces que, sin apuntar directamente a la fijación de un canon a los hogares, al menos han puesto la posibilidad sobre la mesa. El Informe para la reforma de los medios de comunicación de titularidad del Estado que el Gobierno encargó a un grupo de expertos en 2005 no descarta la opción, e incluso el Consejo de Estado, en su dictamen al último proyecto de financiación, recuerda que no se ha recurrido a la “figura de un canon sobre la tenencia y disfrute de los aparatos de televisión (o pago por hogar) como existe todavía en muchos países y estuvo vigente en los comienzos de la televisión en España”.

En efecto, fue la Ley 103/1965 la que lo eliminó al constituir la televisión uno de los instrumentos más eficaces para la difusión de la cultura, por lo que “parece oportuno que no debe exigirse tributo o exacción alguna por su disfrute”. El informe de los expertos ve inviable su puesta en marcha, debido al “choque psicológico” que supondría en España, “por su exigencia previa a la visibilidad, por parte de los ciudadanos, de un auténtico servicio público”. Un concepto éste último ajeno a la reflexión realizada en paralelo a la nueva financiación de TVE. Es más, por las fuentes consultadas, una encuesta de mandos intermedios en Prado del Rey sobre cómo debe evolucionar el servicio público a partir de ahora llevaría al desánimo más absoluto.

Un problema éste que la BBC, a la que De la Vega ha citado como un ejemplo para la Corporación que preside Luis Fernández, sí parece tener resuelto, con o sin canon. De hecho, el debate en el Parlamento por una subida de tres libras tocó de lleno tanto la independencia de la cadena como la forma de ofrecer los servicios de calidad que demandan los contribuyentes, que pagan y quieren un rédito . “La oposición tory ponía contra las cuerdas la independencia editorial de la BBC”, lanzó Sir Michael Lyons, responsable del Trust que gestiona la cadena pública. Advirtió que una reducción de la tasa podría poner en peligro la calidad del servicio, puntualizando que “es muy importante que el horizonte de la BBC no se vea demasiado vinculado al ciclo político”.