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Los nuevos (e interesados) criterios que utilizamos para elegir pareja
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"PARECE QUE ESTÁS COMPRANDO POR CATÁLOGO"

Los nuevos (e interesados) criterios que utilizamos para elegir pareja

Venderse utilizando metáforas, expresiones y términos típicos del marketing y de la empresa se ha convertido en un lugar común, y no sólo cuando se está

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Los nuevos (e interesados) criterios que utilizamos para elegir pareja

Venderse utilizando metáforas, expresiones y términos típicos del marketing y de la empresa se ha convertido en un lugar común, y no sólo cuando se está en proceso de selección de un trabajo. El aumento del online dating no sólo ha llevado a que se popularicen las páginas de Internet dedicadas a poner en relación a gente que busca nuevas relaciones, sino que ha transformado las costumbres a la hora de conocer a posibles parejas. Como aseguran Rebecca D. Heino, Nicole B. Ellison y Jennifer L. Gibbsen en su estudio Relationshopping: Investigating the market metaphor in online dating (Journal of Social and Personal Relationships): “Este empleo frecuente de las metáforas del mercado influye en las formas en que la gente inicia sus relaciones en la red. Desarrollan estrategias concretas para evaluar a los demás así como para valorar su propio atractivo en este mercado de las relaciones. Utilizando estas técnicas, esperan tener más oportunidades para encontrar pareja, a pesar de que su uso también les plantea algunos problemas porque ven estas acciones como demasiado despersonalizadas”. Entre los nuevos criterios que utilizamos para encontrar pareja, están las siguientes:

¿A qué sitio puedes ir donde conozcas a 200 mujeres en 20 minutos?

Valoración objetiva

Para los usuarios, todo se convierte en algo mucho más clínico, “de modo que siempre estás valorando aspectos cuantitativos, como su edad, ocupación, etc. Estás constantemente evaluando a los demás en lugar de conocerlos. Quieres saber muchos datos sobre ellos y no dejas que la chispa salte” (Max, participante en el estudio, Los Ángeles).

Elección por catálogo

Como señala otro de los entrevistados, estas formas de relacionarse son muy similares a esos procesos adquisitivos en los que los productos se despliegan ante nosotros “como si se estuviera comprando por catálogo, como si estuvieras dando un paseo por el supermercado diciendo está sí, esta no, me llevo esta, esta y aquella. Desarrollas mentalidad de carrito de supermercado”.

Selección mediante criterios prefijados

Si en una relación que se inicia siendo presentados por conocidos o entablando conversación en un lugar público juegan factores difícilmente mensurables, como la impresión que causa la otra persona, la actitud que tiene, su aplomo o su fragilidad, y otras cualidades personales de difícil descripción, las elecciones en la red se realizan, como señalan las autoras del estudio, a través de filtros que no tienen en cuenta más que informaciones objetivas, como la edad, la formación o el empleo que tiene la otra persona. Por ejemplo, cuando se conoce a alguien en un pub, su edad no siempre resulta evidente en una primera impresión, mientras que en la red es uno de los datos más utilizados para fijar los criterios. Así, alguien a quien no rechazaríamos en persona, puede ser eliminado en la red porque su edad no entra en nuestros parámetros de búsqueda.

Eficiencia

El online dating permite sacar el máximo partido a los esfuerzos que se realizan. Como un participante se preguntaba retóricamente, “¿a qué sitio puedes ir en el que puedes conocer en 20 minutos a 200 mujeres que están solteras?”. Marcia, otra encuestada, resalta que es algo que se puede hacer en cualquier momento, día y noche. Y además puedes seleccionar a la gente que te interesa sin emplear mucho tiempo, que es justo lo que no tenemos”. Esa eficiencia que no se plantea en las relaciones cara a cara, donde se priorizan cuestiones menos tangibles, sí está muy presente en las relaciones a través de la red.

Esta mentalidad de valoración fría y puro cálculo se está extendiendoAtención a la estadística

Una participante en el estudio encuentra una similitud con la actividad de los comerciales, y entiende que los resultados son similares. “Si haces cien llamadas para vender tus productos, encuentras veinte clientes potenciales y con tres o cuatro de ellos terminas cerrando una venta. Es una cuestión de prueba y error. Es pura estadística. Si conoces a cien personas, seguro que con alguno de ellos encajas. Eso es algo que le dije a una amiga, que me hizo caso, tuvo un montón de citas y finalmente conoció a alguien” (Jennifer, Los Ángeles).

Técnicas de motivación

Para conseguir una imagen positiva, no solo hay que utilizar técnicas propias del marketing a la hora de venderse, sino que también resultan adecuadas las psicológicas. Así, uno de los participantes narra cómo reforzó una autoimagen positiva gracias a la continua venta de sí mismo, que le hizo  “mucho más consciente” de sus cualidades. “Ese refuerzo tiene que ver con algo similar a la afirmación positiva, porque repites las cosas tantas veces que terminas por darte cuenta de ellas. Es como cuando describes a alguien cuál es tu trabajo y cuál es tu carrera. Si lo tienes que hacer a menudo, terminas siendo consciente de la importancia de lo que has conseguido”.

Puesta (interna) en valor

Algunas participantes, sobre todo femeninas, consideran las citas a través de la red como un chute de ego gracias a las respuestas que reciben. Una entrevistada aseguró que después de colgar su perfil y recibir algunos mensajes, se sintió “mucho más atractiva que lo que pensaba, lo que es bastante bueno. Eso sube mucho tu moral” (Patricia, Los Ángeles).

Más allá de los sentimientos contradictorios que generan estas formas de relación en muchos de los usuarios de las redes, lo cierto es que su influencia está yendo más allá de la comunicación virtual. Tener muchas más posibles parejas disponibles a golpe de clic que en los encuentros cotidianos está haciendo que esa mentalidad de valoración fría y puro cálculo esté extendiéndose con rapidez en las sociedades occidentales contemporáneas.  

Venderse utilizando metáforas, expresiones y términos típicos del marketing y de la empresa se ha convertido en un lugar común, y no sólo cuando se está en proceso de selección de un trabajo. El aumento del online dating no sólo ha llevado a que se popularicen las páginas de Internet dedicadas a poner en relación a gente que busca nuevas relaciones, sino que ha transformado las costumbres a la hora de conocer a posibles parejas. Como aseguran Rebecca D. Heino, Nicole B. Ellison y Jennifer L. Gibbsen en su estudio Relationshopping: Investigating the market metaphor in online dating (Journal of Social and Personal Relationships): “Este empleo frecuente de las metáforas del mercado influye en las formas en que la gente inicia sus relaciones en la red. Desarrollan estrategias concretas para evaluar a los demás así como para valorar su propio atractivo en este mercado de las relaciones. Utilizando estas técnicas, esperan tener más oportunidades para encontrar pareja, a pesar de que su uso también les plantea algunos problemas porque ven estas acciones como demasiado despersonalizadas”. Entre los nuevos criterios que utilizamos para encontrar pareja, están las siguientes: