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Diez sencillas estrategias para ser un poquito más felices
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APRENDE A PREVENIR LOS TRASTORNOS

Diez sencillas estrategias para ser un poquito más felices

Las enfermedades físicas suelen tener unos síntomas y unos tratamientos concretos, que ayudan a identificar, prevenir y curar

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Diez sencillas estrategias para ser un poquito más felices

Las enfermedades físicas suelen tener unos síntomas y unos tratamientos concretos, que ayudan a identificar, prevenir y curar una determinada patología. Sin embargo, en el terreno de la salud mental cada individuo es diferente y reacciona de distinta manera ante los trastornos psicológicos. La sobreabundancia de mitos engañosos y los prejuicios construidos alrededor de la salud mental han dejado en un segundo plano su cuidado. Sin embargo, cada vez es más necesario contar con herramientas preventivas para evitar los trastornos mentales porque, como ha puesto sobre la mesa la OMS, se trata de la “epidemia del siglo XXI”.

El bienestar, la calidad de vida y la felicidad son conceptos íntimamente ligados a la salud mental, por lo que es muy importante que cada individuo sea consciente de sus propias capacidades para poder afrontar de la mejor forma posible las tensiones cotidianas de la vida. Para ello, existe una serie de recomendaciones para ejercitar la mente que la coaching Kim Olver desarrolla en libros como Secrets of Happy Couples: Loving Yourself; Leveraging Diversity at Work: How to Hire, Retain, and Inspire o 101 Great Ways to Improve Your Life.

El éxito o el fracaso sólo dependen de uno mismo

Achacar a factores externos las causas del éxito o fracaso personal crea una cortina de humo que impide a los individuos reconocer qué hacen bien y qué hacen mal, por lo que será más complicado alcanzar las metas propuestas. Se consigan o no los objetivos, ser conscientes de que su consecución está en las manos de cada uno contribuirá a aumentar la sensación de felicidad.

No convertir las opiniones propias en verdades absolutas

Pensar que la interpretación propia de un hecho o situación es la única verdadera puede ser una fuente innecesaria de desengaño y confusión. Así será más fácil aumentar la empatía con la gente de tu entorno, lo que mejorará las relaciones personales y crecerá la estima que el resto de las personas profesen hacia uno.

Ser conscientes de las partes negativas y positivas de las cosas por igual

Todo lo que le sucede a las personas tiene sus pros y sus contras por igual. No se trata de ver todo con optimismo o pesimismo, sino de encontrar el justo equilibrio, como si se tratase de el ying y el yang personal. Clasificar todo con las etiquetas de bueno o malo, doloroso o placentero sólo acabará produciendo alteraciones psicológicas.

No buscar el beneficio a corto plazo

Lo que suele apetecer en un momento dado puede tener efectos negativos a largo plazo. Analizar las consecuencias de una determinada acción es fundamental para evitar disgustos en el futuro. Además, demorar y retrasar aquéllas cosas que producen placer suelen aumentar el grado de satisfacción.

Identificar y controlar los mecanismos de autofustigamiento

Todo el mundo tiene algún tipo de idea negativa sobre sí mismo. Desde el nacimiento y antes de tener la conciencia suficiente para diferenciar la realidad de la ficción, los individuos desarrollan una especie de mecanismos psíquicos de autofustigamiento que mellan la confianza en uno mismo. Para alcanzar el éxito y la felicidad hay que arañar en el subconsciente, descubrir los métodos de autosabotaje y discernir si son o no necesarios (habitualmente no lo son). De este modo, se relativizará la importancia que se le da a ciertas actitudes y se evitará tener una batalla innecesaria con la propia psique.

Aceptar a los demás tal y como son

Como es improbable que las personas cambien su forma de ser (ni tampoco es bueno sentirse con la superioridad moral para hacerlo) es mejor aceptarlos tal y como son para no caer en la desesperación ni hacer esfuerzos inútiles que solo acabarán mellando la propia salud metal. Si el comportamiento de la gente de tu entorno te molesta, lo mejor es mantenerte lo más apartado que puedas de ella. Cuando no es posible, suele tener mejores resultados adaptarse que intentar influir en su cambio de mentalidad.

Ponerse metas que no sean ni muy fáciles ni muy difíciles

Al fijarse unos objetivos o metas en la vida hay que ser consciente de que estén al alcance de las posibilidades de cada uno. Lo mejor es fijarse un grado de dificultad intermedio. No debe ser demasiado difícil porque hay que ser conscientes de las capacidades propias para no darse por vencido a la primera de cambio. Por el contrario, si las metas son demasiado fáciles acabarán aburriendo y no producirán emociones positivas.

Evaluar las necesidades y cubrirlas en su justa medida

Para alcanzar la felicidad los individuos tienen unas necesidades comunes relacionadas con la libertad, las emociones positivas, el reconocimiento social, el sentido de la vida y las relaciones personales, cuyo desarrollo y profundización varían en cada persona. De este modo, se puede contar con un gran número de amistades para desarrollar unas relaciones humanas plenas, pero si son excesivas pueden perjudicar la libertad individual. La clave para gozar de  una buena salud mental reside en conseguir el justo equilibrio entre todas estas necesidades.

Asumir las responsabilidades para evitar el victimismo

En cada situación de la vida existen una serie de opciones y sólo le compete a cada individuo inclinarse por unas u otras. Hay que evitar las decisiones forzadas por la influencia de los demás para sentirse plenamente conscientes y responsables de lo que se hace. De este modo, se evitará caer en el victimismo achacando los problemas a causas ajenas.

No ser reduccionista: o todo negro o todo blanco

La amplitud de miras es una de las características más importantes para gozar de una buena salud mental. Los dilemas suelen surgir cuando se debe tomar una decisión. Sin embargo, no todo se resuelve con “sí o no”, en ocasiones se puede buscar un punto intermedio. Además, se debe relativizar los puntos de vista e intentar no ser tajantes al ver o todo negro o todo blanco.