Dos bandos en guerra comienzan a fraguarse en 'La Promesa': estas son sus grandes alianzas

• ¿Es Alonso el padre de Feliciano en La Promesa? Esta ha sido la explicación de Petra
• Un personaje de La Promesa amenaza con marcharse, y otro con volver: "Es hora de que regrese a casa"

La delicada situación del personaje de Catalina en La Promesa ha evidenciado las diferencias entre los marqueses de Luján en el episodio de este jueves que la serie de La 1 de Televisión Española ha emitido a las 17:30 horas. Por suerte, la joven chica ha podido salvarse de la muerte gracias a la bombona de oxígeno que Pelayo y Mauro han podido traer de Villalquino. Alonso ha respirado aliviado, pero se ha molestado por la reacción de Cruz.

En el desayuno, la marquesa le ha aconsejado a su marido que probase los glaseados que había cocinado Lope. El marqués se ha ofendido, pues le estaba contando que su hija había estado a punto de morir, "y me haces una recomendación de repostería", ha comentado con saña.

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En ese momento, Petra ha llegado con noticias para Cruz, que le ha cuchicheado al oído. Alonso le ha pedido a la doncella que lo comentase en alto, y la señora Arcos ha anunciado que ya había llegado el chófer que habían enviado a por el oxígeno de Catalina en primera instancia, quien había justificado que una avería le había impedido cumplir con su misión.

Alonso ha cuestionado por qué el hombre no había avisado de su problema, sabiendo que era una cuestión de vida o muerte. "No entiendo nada, Cruz", ha expresado el hombre, quien ha añadido que no podía calmarse, ante la sugerencia de su esposa. Alonso ha arremetido contra Cruz por su nulo interés por el estado de Catalina, y la marquesa ha alegado que no debía ser injusto con ella, pues había puesto todos los medios para conseguir el oxígeno. ¿Será esta discusión el comienzo del resquebrajamiento del matrimonio?

El sospechoso gesto de Curro

Curro ha interrumpido el acalorado encuentro, pues tenía una cita con el marqués. A solas, Cruz le ha preguntado a Petra sobre Catalina: "¿Tanto le costaba morirse? Hemos perdido una oportunidad de oro", a lo que ha añadido que además, ahora, tenía que soportar al "Currito faldero" que seguía a Alonso a todas partes.

Margarita, a Lorenzo: "Cuando se trata de mis hijos, soy una leona"

En el despacho, Alonso ha aprobado las medidas de Curro en los informes de las fincas, y el chico se ha visto con la confianza suficiente para contarle al marqués sus preocupaciones: Cruz se había mostrado partidaria con la idea de alistarse en el ejército, e incluso le presionó para que lo hiciera.

"Yo no entiendo nada", ha repetido Alonso, pensando que su esposa se metía en todos los fregados. El marqués ha alabado la capacidad de Curro de ver que aquello era una encerrona, y le ha pedido que si tanto Cruz como Lorenzo le volvían a instigar, él mismo se encargaría de ponerlos en su sitio.

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Desde la ventana a sus espaldas, Jana ha observado cómo Curro ponía una mano sobre el hombro a Alonso, y la había retirado al darse cuenta de que la criada les espiaba. Así se lo ha contado a María Fernández, comentándole que aquel acto reflejo señalaba que había sido un gesto muy expresivo que el chico había tratado de ocultar. ¿Caerá en la cuenta Jana de que Alonso es el padre de su hermano?

Margarita, la leona

Después de unos minutos, Margarita ha pillado por banda a Lorenzo, después de una incómoda conversación que el militar había tenido con Martina, en la que había intentado forzarla de que convenciese a Curro de lo positivo que sería que aceptase alistarse en el ejército.

"Imbécil", ha añadido Margarita cuando Lorenzo se ha marchado

Margarita ha amenazado al capitán con no volver a acercarse a su hija. "¿Pretende ser una amenaza?", ha preguntado De la Mata, con sorna. "Te sugiero que atiendas mi consejo, porque no sabes hasta qué punto soy capaz de llegar para defender a mi hija", ha contestado la viuda de Fernando.

Lorenzo le ha contestado que aquella actitud de leona no le iba mucho con su personalidad. "Cuando se trata de mis hijos, no tengo que interpretar a ninguna leona. Soy una leona", ha dicho con firmeza la señora. “Imbécil”, ha añadido cuando Lorenzo se ha marchado y ya no le escuchaba.

Dos bandos bien diferenciados han comenzado a fraguarse en la guerra interna que se está abriendo camino, poco a poco, en La Promesa. Por un lado, la alianza entre Cruz y Lorenzo, quienes desean a Curro y Catalina alejados del marqués. Por el otro, Alonso y Curro, y por extensión, Martina y Margarita, quienes procurarán la prosperidad de La Promesa. ¿Qué alianza tiene posibilidades de ganar? ¿Qué hará Cruz contra sus enemigos?