Es noticia
'Tiempo de victoria', la serie sobre el ascenso de los Lakers que te enganchará aunque no te guste el baloncesto
  1. Televisión
  2. Series TV
EN HBO MAX

'Tiempo de victoria', la serie sobre el ascenso de los Lakers que te enganchará aunque no te guste el baloncesto

HBO Max estrenó hace unos días la segunda temporada de 'Tiempo de victoria: La dinastía de los Lakers', la historia de luces y sombras del equipo de EEUU, pero llena de color

Foto: Imagen de la primera temporada de 'Tiempo de victoria: la dinastía de los Lakers'. (HBO Max)
Imagen de la primera temporada de 'Tiempo de victoria: la dinastía de los Lakers'. (HBO Max)

"It’s showtime, folks!", decía el actor Roy Schneider en la película All that jazz, de 1979. "Es la hora del espectáculo, amigos", vendría a traducirse al español. No es casualidad que la temporada de baloncesto estadounidense que ocupó entre el mismo año de la película de Bob Fosse y 1990 sea conocida como Showtime, pues el juego estaba más cerca de un entretenido número musical que del deporte hasta entonces conocido.

Una serie de HBO Max, Tiempo de victoria: La dinastía de Los Lakers, recoge en clave de ficción el momento en el que Jerry Buss (John C. Reilly), un astuto y visionario empresario, cambió el juego con la compra de Los Angeles Lakers, e hizo de un tal "Magic" Johnson (Quincy Isaiah) toda una estrella. El drama biográfico, con grandes momentos de comedia y humor absurdo y un llamativo look ochentero, estrenó el pasado 6 de agosto su segunda temporada, y lo tiene todo para que la serie guste incluso hasta a los que no son demasiado fanáticos del deporte nacional norteamericano.

Foto: Cartel de 'Time zone'. (HBO Max)

La serie, de diez episodios cada temporada, está basada en el libro Showtime, de Jeff Pearlman. Detrás de las caras reconocibles en su elenco, los diálogos punzantes y el ritmo frenético de su montaje, se encuentran los productores ejecutivos de Succession, entre los que destaca Adam McKay, director de la película No mires arriba. El sarcasmo inherente en la popular serie de ejecutivos de los medios de comunicación se plasma también en las inmorales acciones de los personajes que forman Tiempo de victoria. El actor Jonah Hill también se vio involucrado en el proyecto, al dirigir el segundo episodio de la primera temporada.

La producción de los creadores Max Borenstein y Jim Hecht no se corta un pelo al dibujar a sus personajes como personas ambiciosas, llenas de contradicciones y dispuestas a hacer lo que sea necesario para llegar hasta la cúspide de la NBA. Tiene también especial relevancia el contexto social y económico de la época. Después de una década convulsa en Estados Unidos, Ross fue capaz de dinamitar el espacio televisivo con un juego nunca antes visto, basado en el "run and gun" ("correr y tirar"), cuyos niveles de entretenimiento acompañaron el cambio tecnológico de la televisión por cable, la creación de héroes de leyenda como Johnson, Kareem Abdul-Jabbar o Jamaal Wilkes, y la cesión de la imagen de los deportistas al emplazamiento publicitario.

Un look vintage

Los tiempos cambiaban y el marketing se adentraba en el espacio doméstico a través de la televisión. Quizás sea por ello que la serie debía lucir especialmente atractiva. Si hablamos de espectáculo, ¿por qué no ofrecerlo? Tiempo de victoria está dotada de un sentido estético de lo retro, pero también de un moderno ritmo cardíaco en sus secuencias de mayor acción, de entrenamientos de los Lakers o de torneos contra los Celtics de Boston. Las imágenes de archivo, el efecto granulado del negativo añadido en postproducción o las miradas a cámara de los personajes, recrean la sensación de estar asistiendo a la California de una década de los ochenta que todavía vive.

Las imágenes recrean la sensación de asistir a unos años ochenta que todavía viven

Si se pudiera compararse con algo, su apariencia atropellada e improvisada, pero en realidad altamente cuidada, recuerda a la serie de Baz Luhrmann para Netflix, The Get Down. Precisamente, tanto la biografía sobre el nacimiento del hip-hop del director de Moulin Rouge!, como Tiempo de victoria, coinciden al retratar la incursión de la comunidad afroamericana en ámbitos culturales tradicionalmente ocupados por la supremacía blanca. Una de las tramas principales en esta segunda temporada es, justamente, la preparación de la final de la NBA de 1984 contra los Celtics, cuando los visitantes ganaron a los bostonianos y debieron marcharse en autobús bajo las violentas amenazas de los seguidores del equipo de jugadores blancos.

Reparto de primera categoría

Pero no todo son colores y efectos especiales. La serie original de HBO Max también cuenta con un reparto de lujo: desde ese John C. Reilly totalmente inmerso en su papel de despiadado saca-billetes, hasta Adrien Brody, quien interpreta al demandante entrenador Pat Riley, quien espera del equipo que superen siempre las expectativas. Les acompaña también Jason Segel, conocido por la serie Cómo conocí a vuestra madre, quien interpreta aquí al flamante y táctico entrenador Paul Westhead, y Sally Field, en el papel de Jeanie Buss, propietaria mayoritaria de los Lakers.

Con todo, da tiempo también para realizar un seguimiento sobre la hipnótica figura de "Magic" Johnson. Mención especial para Quincy Isaiah, quien retrata su personaje como pocas veces antes se había concebido: un chaval despreocupado, el "listillo de la clase", con debilidad por el sexo y unas cuantos sacrificios realizados para poder llegar hasta la canasta más alta sin que su vida familiar y de excesos hiciese un placaje por el camino.

Tiempo de victoria brilla por su carta de presentación, tan colorida y vintage que es imposible apartar la mirada. Pero también cuenta con estoicas interpretaciones y una historia interesante de uno de los episodios más emocionantes de la cultura popular estadounidense, de alcance internacional. Hasta los más renegados del baloncesto podrían acabar colgados de su aro.

"It’s showtime, folks!", decía el actor Roy Schneider en la película All that jazz, de 1979. "Es la hora del espectáculo, amigos", vendría a traducirse al español. No es casualidad que la temporada de baloncesto estadounidense que ocupó entre el mismo año de la película de Bob Fosse y 1990 sea conocida como Showtime, pues el juego estaba más cerca de un entretenido número musical que del deporte hasta entonces conocido.

Series Series de HBO
El redactor recomienda