Antonio Naranjo arremete contra el programa de Sonsoles por "normalizar" un prostíbulo en un bloque de vecinos

Es la segunda vez que la invitada tiene que llamar a la atención a sus vecinos, desde el programa Y ahora, Sonsoles. Nelly denuncia estar siendo víctima de acoso en su comunidad por ejercer la prostitución, algo que ha criticado duramente Antonio Naranjo.

El pasado viernes, una vecina de Manilva (Málaga) se quejaba del violento trato que recibe por parte de sus vecinos. Piedras de enormes dimensiones que revientas los cristales de sus ventanas, gritos, insultos, pintadas en su fachada, y hasta amenazas, supuestamente, por tener una casa de citas, según aseguró a Sonsoles Ónega.

"Estamos normalizando algo que, a cualquier persona normal, nos molestaría"

Sin embargo, después de la emisión de este reportaje, Nelly ha vuelto a utilizar las cámaras del espacio de Antena 3 para quejarse de la situación por la que atraviesan en su domicilio, convertido en negocio clandestino. Una reclamación que ha tirado por tierra uno de los colaboradores, saliéndose completamente del sentir del resto de sus compañeros, y del equipo.

"Siento romper el encanto, y, a lo mejor, soy el único que lo ve de esta manera. No sabemos quiénes han cometido esas agresiones, que son perfectamente condenables, pero sí sabemos quién tiene un prostíbulo en una comunidad de vecinos, que es una actividad que a mí me parece absolutamente inaceptable, además hacerlo en un sitio donde vive gente", sentenció Antonio Naranjo.

Un rapapolvo que le transmitió en directo a la propia invitada: "Desde luego, usted es víctima de unas agresiones que no sabemos de quién, pero es responsable de algo que a cualquier vecino normal le gustaría no tener en su comunidad. Y, aquí, estamos normalizando algo que, a cualquier persona normal, nos molestaría tener en cualquier comunidad de vecinos, sin hacer juicios morales. Yo vivo en un quinto, y en el cuarto tengo un puticlub, y, qué quiere que le diga, me molestaría".

"¿Y te liarías a pedradas con la vecina?", interrumpió Cruz Morcillo, indignada por el comentario del colaborador. "¡No! Lo que digo que, por perseguir al de las pedradas, no convirtamos en algo normal tener un bar de lucecitas en el cuarto", insistió el periodista, alarmado por el suceso al que estaba dando voz y protagonismo el espacio en el que trabaja.

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La propia presentadora quiso cortar en seco la intervención de Naranjo, afeándole que, pese a que pueda o no estar de acuerdo con la actividad que realicen dentro de ese domicilio, no acredita que "terminen a pedradas": "¡Ya, pero no lo justifica! En principio, no pasaría nada...".