El controvertido comentario sobre Vallecas que Antonio Naranjo tuvo que aclarar ante Sonsoles Ónega

Y ahora, Sonsoles, como tantos otros magacines televisivos, se ha hecho eco del caso de un vecindario de Las Gabias, en Granada, en el que un hombre tienen atemorizada a toda su escalera. Pintadas, aceite en los rellanos, insultos y amenazas están a la orden del día, acumulando ya más de 40 denuncias en solo un mes. Una de las vecinas afectadas quiso dar la cara en Antena 3, explicando cómo es su día a día y el sentimiento de miedo e impotencia que siente.

En el plató todos los colaboradores coincidían en arropar a la joven, y al resto de vecinos, ante un caso tan grave, pero la salida de Antonio Naranjo al respecto causaba cierto revuelo entre sus compañeros: "Yo a este le empadronaba en Vallecas, a ver si se atrevía a ser así de chulo como es con esta buena gente, pacífica. Además de todo lo que habéis dicho, es un abusón. Me parece que este tipo de personas merecen mano dura. Si la seguridad pública no te protege, creo que existe el derecho a la legítima defensa. Cualquier día aparecerá alguien más grande que él y le atizará. Con esos no se atreve", sostenía.

Ángela Vallvey saltaba rápidamente al escuchar a su compañero, entendiendo que estaba haciendo una referencia a una condición poco pacífica de la población vallecana: "Vallecas es un sitio de gente supereducada y civilizada, como en todas partes. Hay gente de todo en todos sitios", le matizaba a Naranjo. No entiendo esta referencia a Vallecas", se le escuchaba murmurar a Ónega.

"Perdona, lo decía como un piropo a la gente de Vallecas, que se saben defender, no como un desdoro", se explicaba Antonio, un argumento que no convencía a la periodista: "O no, porque si te cae esto al lado, seas de dónde seas, no sabes cómo afrontarlo. Sobre todo cuando la ley solamente te escucha a la hora de poner una denuncia y nada más. Es evidente que este señor, por su comportamiento, tiene un problema psiquiátrico. Ese es el tema, no está en sus cabales y está conviviendo con una serie de personas a las que está convirtiendo su vida en un infierno", sentenciaba la también escritora.

Tras ella, Sonsoles tomaba la palabra para despedir la conexión con su invitada, deseándole toda la suerte del mundo para poner fin a esta situación. Tras el adiós, la presentadora también le daba un tirón de orejas a Antonio Naranjo: "Y a la gente de Vallecas, como dos de mis amigas, un abrazo. Hombre, Antonio...".

"Perdona. Lo he dicho en honor a Vallecas, solo faltaba", volvía a reiterar el colaborador, excusándose. "Ya, ya, pero por si se malinterpreta", concluía Ónega, consciente de que su comentario podría generar cierta controversia.