El desliz de un soltero de 87 años mientras baila con su cita de 'First Dates': "Si me arrimo mucho, se me pone…"

Manoli es una ama de casa de 80 años de Jaén que acudió a First Dates en la noche del jueves, 14 de marzo, para encontrar a un compañero para dejar de estar sola. "Soy muy divertida. No quiero estar nunca triste. La persona que estén a mi lado no me pueden contar penas", afirmó, contenta por acudir al programa de Cuatro.

La soltera conoció en el restaurante de Carlos Sobera a Miguel, un frutero jubilado de 87 años de Madrid, que quiso destacar sus dotes para el baile: "Los hombres me daban la mano porque bailaba muy bien". Manoli tuvo un detalle con su cita, al regarle una botella de aceite de oliva de Jaén. "¿Qué es coñac?", espetó el soltero, confundido por el contenido del recipiente.

Miguel: "Si hay que echar un polvo, se echa en cualquier momento"

En la cena, los comensales comenzaron a conocerse. "Eres mi pareja de baile especial (...) Soy un bailón, lo que pasa es que ya la edad…", se lamentó Miguel, antes de revelar su edad a Manoli. "A mí nadie me echa 87", afirmó el soltero, que, ante la sorpresa de su cita, le acabó enseñando su carnet de identidad.

Los solteros afirmaron que no habían vuelto a tener pareja desde que enviudaron. "Estoy sin echar un polvo… Con las ganas que yo tengo", confesó Miguel entre risas, a lo que Manoli respondió al equipo del programa: "Bueno, eso surge, algunas veces. Sin pensarlo (...) Llevo sin sexo dos años. Qué vamos a hacer. Nos consolaremos con el aceite de oliva".

Manoli comentó a su cita que el sexo, a su edad, iba "poquito a poco". "Puede venir un abrazo, un beso, un achuchón… Que es lo que necesitamos nosotros", argumentó la soltera, con Miguel añadiendo que él necesitaba "una cosita más": "El sexo no se olvida nunca. Si hay que echar un polvo, se echa en cualquier momento".

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P. Martín-Vázquez

Antes de terminar la velada, Manuel hizo gala de sus dotes de baile, invitando a Manoli a bailar un bolero de Julio Iglesias. Fue entonces cuando el soltero lanzó una pequeña advertencia a su cita: "Si yo me arrimo mucho a ti, se me pone…", avisó, provocando la risa de su compañera. Finalmente, ambos decidieron volver a tener una segunda cita fuera el programa y a pesar de la distancia que les separa entre Jaén y Madrid.