Bea Archidona se harta de las quejas de Xavier Sardá en 'TardeAR': "Te voy a decir una cosa"

De unas semanas a esta parte, la estructura de las diferentes mesas de TardeAR en Telecinco ha cambiado. Antes, el programa se estructuraba en tres bloques diferenciados: la mesa VIP, la sección de sucesos liderada por Marlaska y el salón de la crónica social, conocido como SalseAR. Sin embargo, dado el buen rendimiento del primer tramo, la mesa de famosos ha quedado dividida en dos, haciendo un sándwich a todo el programa, lo que lleva a que los colaboradores del inicio tengan que quedarse hasta el final del programa para estar también en el último tramo, de apenas unos 20 minutos.

Esta estrategia parece estar cansando un poco a Xavier Sardá, uno de los tertulianos más habituales y que, por tanto, más padece estas esperas. Aunque ya ha soltado algún que otro tirito durante los últimos días, ha sido este martes, 2 de enero, cuando más cansado se le ha visto, hasta el punto de vivir un momento de cierta tensión con Bea Archidona.

La presentadora concluía la conexión con un pueblo de Córdoba, en el que el alcalde se había visto obligado a dar él mismo las campanadas con dos platillos tras ver cómo el reloj del ayuntamiento fallaba en el último momento, cuando Sardá soltaba un comentario que evidenciaba su malestar: "Ha valido la pena esperar tres horas desde la mesa anterior", comentaba con mucha sorna y cara de pocos amigos.

Archidona, al frente del magacín durante las vacaciones de Ana Rosa, parecía encajar bien este dardazo a uno de los contenidos de su programa: "No le ha gustado a Sardá. Bueno, te has comido unas uvitas...", señalaba en referencia a que todos los presentes acababan de tomarse las 12 uvas nuevamente con el citado alcalde, quien reconstruyó junto a todo el pueblo cómo habían pasado la Nochevieja para el equipo de Telecinco.

"No, sí, aunque no lo parezca, estoy animado por dentro", sostenía con apatía Xavier, una actitud que terminaba de exasperar a Bea, que le paraba los pies: "Sardá, te voy a decir una cosa. Cuando esté Ana Rosa, que vuelve ya la semana que viene, todas estas quejas se las trasladas a ella, porque solo te quejas cuando estoy yo. ¡Hombre, no!".

"Tienes tus uvitas, en la sala donde os ponen, tenéis jamoncito, queso, tortilla, estás con Marina (Rivers)...", enumeraba acto seguido, poniendo de relieve que la producción les daba todo tipo de facilidades para que el tiempo de espera entre tertulia y tertulia les fuese lo más llevadero posible, por lo que no tenía por qué quejarse, y menos en directo. "¿Pero tú crees que yo me he quejado? ¡Si estoy bastante pletórico!", acertaba a decir el colaborador, tratando de quitar hierro al asunto al ver que su salida de tono no le había sentado nada bien a su compañera. Ella prefería hacer oídos sordos, introduciendo un nuevo tema de debate para los instantes finales de TardeAR, con el que dejar atrás el choque.