Canales, indignado, se sale del guion en 'Lazos de sangre' con un alegato y hasta una mención a Eurovisión

Camarón de la Isla y su extenso legado han sido los grandes protagonistas del documental de Lazos de sangre de este martes, 1 de agosto. Los temas tratados en el debate posterior, con colaboradores como Rosa Villacastín, Beatriz Cortázar o Antonio Canales, han dado pie a profundas reflexiones sobre la importancia del flamenco, género en el que el artista marcó un antes y un después.

Eso sí, el alegato más contundente ha sido el de Canales, cuando se debatía sobre el museo del cantante en San Fernando, un lugar que abrió sus puertas al público casi tres décadas después de su muerte. El bailaor no ha podido contener su rabia: "¡30 años han tardado en hacerle un museo! Y la estatua ni siquiera la ha puesto el Ayuntamiento".

"En España, cada vez que va el flamenco a Eurovisión, quedamos los últimos. ¿Qué imagen tenemos?"

Y es que, a juicio del que fuera concursante de Supervivientes, el flamenco no es valorado como se merece en nuestro país. Como muestra, ha señalado el Festival de Eurovisión. Sin ir más lejos, en este 2023 y a ritmo de una nana flamenca, el resultado que obtuvo Blanca Paloma en Liverpool no fue el esperado. Sin embargo, Antonio ha mencionado a la protagonista de un batacazo eurovisivo aún mayor y anterior en el tiempo, el de Remedios Amaya con Quién maneja mi barca, en 1983.

"En España, cada vez que va el flamenco a Eurovisión quedamos los últimos. ¿Qué imagen tenemos?", ha lamentado el tertuliano del formato de Tesseo, a quien Jordi González ha tenido que calmar un poco: "Bueno, según quién vaya a Eurovisión". "¡Pero van grandes artistas! Porque, Remedios Amaya, mejor artista no se puede ser", le ha respondido el sevillano.

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Sus compañeros pedían ya la palabra para aportar su visión, pero a Canales le quedaba rematar su discurso: "Un momento, un momento. Que no estoy hablando de ninguna tontería. En España, el flamenco seguirá siendo un poco tercermundista hasta que su cultura o su Gobierno le den importancia. La importancia que tiene un Dios del flamenco [Camarón]".

Era entonces cuando Antonio rescataba el tema con el que había dado comienzo el debate, las disputas entre Camarón y Paco de Lucía por los derechos de autor de algunas canciones: "Él no tenía que estar pendiente de ningún derecho de autor. El Gobierno o el ministro de Cultura de ese momento es el que tiene que decir: 'A esta familia no le puede faltar de nada'. El museo se ha levantado en dos años, porque, cuando se quieren hacer las cosas, se hacen rápido. No podemos ser siempre el patito feo".