"¡Qué disgusto!": Rosalía despista a los clientes de un bar en plena cámara oculta de 'El hormiguero'

Este lunes, El Hormiguero recibió con honores a Rosalía. La cantante acudió al programa de Atresmedia para promocionar el lanzamiento de Tuya, su última canción y que ya es todo un éxito con más de 3,8 millones de visualizaciones en YouTube en tan solo 5 días.

Como ya hiciera hace algún tiempo, la catalana ha participado en una nueva cámara oculta. Si la primera vez se disfrazó de intrépida reportera y preguntaba a los viandantes sobre lo que pensaban sobre ella misma, esta vez lo ha hecho de camarera y bajo el nombre de Cristina. El objetivo, pasar desapercibida entre los trabajadores y clientes del establecimiento.

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Lucía Molina

“Yo llegué como si fuera mi primer día de trabajo. Me tomé en serio lo de ser camarera. Tengo mucho respeto a la gente que hace esto, es dificilísimo”, dijo la artista antes de que el presentador, Pablo Motos, diera paso al vídeo. “Yo no valgo para esto”, reconoció con humildad.

"Perdóname. ¡Qué disgusto!"

Después de hablar con el responsable de El Viajero, un bar muy popular en el barrio de la Latina de Madrid, este le daba la bienvenida y le ponía a trabajar cogiendo sus primeras comandas en las mesas del locala. Poco tiempo después, Rosalía se llevaba su primer toque de atención por comer las patatas de los clientes: “Pero no me comas, hombre”. El incidente provocó las risas de la cantante, quien pidió perdón antes de continuar con su trabajo.

Pero esto no fue todo, ya que cuando llevaba un sándwich y una botella de vino con su respectiva copa al lado a una mesa de la terraza, perdió el equilibrio y todo acabó en el suelo ante la mirada de asombro de una de sus compañeras. “Perdóname, qué disgusto”, se excusaba la falsa Cristina quien, una vez en el interior confesaba a otra de las camareras que no valía para este puesto. “Yo es que quiero ser cantante”, reconocía.

Asimismo, durante este experimento social, Rosalía usó frases de Tuya, la canción que por error filtró entera en redes sociales días antes del lanzamiento oficial, en sus conversaciones con los clientes. De hecho, se puso a charlar con dos chicos italianos a los que incluso llegó a dar un Instagram falso. “Como te vean el primer día así de chachara...”, le advirtió mientras tanto una compañera que le recordó que, además, había mucho trabajo por hacer.

“Como te vean el primer día así de chachara...”, le advirtió una compañera mientras hablaba con dos clientes italianos que le pedían el Instagram

Incluso, un par de mujeres que le pidieron la carta de postres, recibieron un recital improvisado de la catalana. “Muy bien, pero yo no me he enterado de lo que tienes de postre, que es lo que queríamos”, le dijo la clienta sin darse cuenta de quién estaba detrás de la peluca. Sin embargo, otros de sus seguidores sí se dieron cuenta desde el principio quién era ella y cuando todo quedó al descubierto Rosalía se dio abrazos y se sacó fotos con todos ellos con gran espontaneidad y una amplia sonrisa en la boca.