"Yo no paso": Bárbara Rey se niega a entrar con el equipo de Atresmedia en su casa de la infancia

Los telespectadores de Una vida Bárbara se han tenido que quedar con las ganas de ver a la protagonista de la historia sin pisar el suelo de una casa en la que, asegura, fue tremendamente infeliz. Bárbara Rey se negó en rotundo a grabar dentro del lugar en el que recibió "malos tratos físicos y psicológicos" de su madre.

Después de relatar en esta serie documental de Atresplayer Premium todas las barbaridades sufridas por su madre Salvadora, el equipo quiso conocer el escenario al que se acababa de referir la vedette. Un espacio que declinó pisar, aunque sí permitió que los compañeros de Atresmedia cogiesen algunas fotografías del que fue su primer hogar en Totana (Murcia).

"Ni mi hermana ni yo queremos arreglarla, porque no hemos sido felices allí"

"Yo no paso. Yo no paso de aquí. Lo siento, pero no. No me trae más que tristeza, angustia, terror... Y encima, viéndola cómo está, ya me parece terrible", dejó Bárbara cristalino, quedándose totalmente parada en la entradilla de la casa, observando con pavor lo poco que podía alcanzar su vista de las principales estancias del lugar.

Gracias a las imágenes tomadas por el equipo de la docuserie, pudo apreciarse una casa visiblemente destrozada, abandonada, deteriorada y con claros signos de derrumbe en algunas zonas. "Ni mi hermana ni yo queremos arreglarla, porque no hemos sido felices allí", sentenció la actriz desde la puerta de la calle.

"Mi madre tenía delirios de grandeza, le encantaba tener una casa muy grande en el pueblo, una casa que había sido de unos señoritos, y se empeñó en esa casa que a mí no me ha gustado nunca, ni a mi hermana, ni a mi padre", añadió, mientras los compañeros del formato que Antena 3 ha lanzado en su noche del miércoles, grababan el interior de la majestuosa, pero derruida casa de la ex de Ángel Cristo.

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Un espacio en el que, según ha contado la protagonista de la historia, aparte de sufrir maltratos psicológicos y palizas por parte de su madre, también su padre recibía insultos y demás desprecios: "En esa época no sabía que eso era maltrato, porque no existía esa palabra", zanjó la actriz, notablemente afectada al recordarlo.