La insólita razón por la que rechaza a su cita de 'First Dates': "No me gusta la gente con gafas"

Vinyet, una chica "coqueta y bromista" de 20 años, ha desembarcado este miércoles, 12 de abril, en First Dates, para conocer a Daniel, un joven amante de la magia con el que podía tener bastantes puntos en común. Sin embargo, y especialmente por parte de ella, las diferencias han pesado más que las semejanzas.

Ambos han coincidido en ser personas "caseras" y poco "fiesteras", lo que para la comensal era más una desventaja que lo contrario: "Ya de por sí soy de estar en casa. Me gustaría tener a alguien que me motive a hacer planes". La velada también ha tenido alguna que otra metedura de pata, como la de Daniel al decir que el nombre de su compañera, "catalán" a más no poder, le recordaba a la palabra "viña".

"Pues de pequeña se metían en el colegio conmigo por eso", ha desvelado la soltera, tomándoselo con cierto humor. "Hos***, he dado en el clavo. Si te sirve de consuelo, a mí, que me llamo Daniel Espín, con lo del puercoespín me mataban", ha recordado él. Ya entrando en el terreno de las relaciones sentimentales, los dos comensales han descubierto que no pensaban igual.

Vinyet ha explicado que es bisexual y que la última mujer que le gustó era "infiel", por lo que nunca llegó a tener nada con ella. Eso sí, la catalana también tiene un concepto bastante amplio de lo que es ser leal a una pareja: "Mis dos ex no tienen cuernos, porque no me lie físicamente, pero sí estuve ligando con otra persona mientras estaba con ellos".

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"¡Buah! Pues yo soy celosísimo, pero mucho. A niveles extremos y para todo", ha comentado Daniel, lo que ha supuesto una ruptura total con la otra concursante: "Adiós. Una persona celosa... Si me pillo mucho por una persona, tengo momentos de celos, porque no quieres perder a esa persona, pero cuando ha dicho era celoso... En serio, adiós".

Ni siquiera un truco de magia en los postres ha hecho cambiar de opinión a Vinyet, que ha rechazado la segunda cita: "Hemos estado bien, pero no me gusta que seas celoso. Encima, es que a mí no me gusta la gente con gafas. Es un gusto y cada uno tiene el suyo". El de Sant Boi de Llobregat, que también había declinado un nuevo encuentro por no notar "feeling" de pareja, se ha tomado a broma el comentario: "Bueno, pues me las quito".