"Alguien debería decírselo": una soltera se rie del tic de su cita y acaba pidiendo disculpas en 'First Dates'

A pesar de trabajar en una empresa de servicios funerarios, Jesús se considera "un tío alegre" que espera que el Cupido de First Dates tenga más acierto que el suyo. Con sus principales cualidades, ser "detallista, cariñoso y protector", el concursante de 51 años ha intentado enamorar a Mónica, una trabajadora del sector aeronáutico muy dicharachera.

Ya durante la cita, el salmantino ha destacado su auténtica pasión por el baile, especialmente por la salsa y la bachata, unas disciplinas que considera "románticas y especiales" por el vínculo que se crea con la mujer. Así, el concursante del dating show de Cuatro ha comentado que ocupa prácticamente todo su tiempo libre en disfrutar de su afición.

Mónica, al ver a su cita bailar: "¿Por qué saca la lengua? Debe tener un tic"

"Trabajo un fin de semana sí y otro no. Tengo un vicio que me lleva la mayoría del tiempo. Bailo los viernes, los sábados y los domingos, los tres días, si puedo. Cuatro, cinco, seis o siete horas", ha confesado el funerario, dejando a la soltera algo preocupada, ya que apenas tendrían tiempo de quedar en caso de que lo suyo funcionase.

"Duermo cuatro o cinco horas. Depende del día, pero es con lo que tiro", ha afirmado Jesús, que pronto ha pasado a la acción al ritmo de La bachata de Manuel Turizo. Sin más dilación, el hombre ha sacado a bailar a la comensal para demostrarle que el tiempo invertido en su afición no es en vano. Eso sí, Mónica se ha fijado en un detalle que ha llegado a provocarle carcajadas.

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El participante del programa presentado por Carlos Sobera no paraba de sacar la lengua al seguir la coreografía. "Pero, ¿por qué saca la lengua? Hace así [realiza el gesto] todo el rato. Perdón, debe ser que tiene un tic", ha remarcado la madrileña de 48 años a los redactores de First Dates, sin poder parar de reírse.

"Es que hace una cosa muy rara. Yo creo que él no se da cuenta. Nadie se lo habrá dicho, alguien debería decírselo. ¡Perdón! Si es un encanto, pero es que me meo", se ha disculpado Mónica, que apenas podía hablar de la risa. Una vez recobrada la seriedad en la velada, ambos han decidido volver a verse.